"Olé olé, olá cada día te quiero más, oh Argentina..." fue el canto unánime y desaforado que se escuchó en el estadio Krestovsky de San Petesburgo, luego de que la albiceleste se asegurara su pase a octavos de final en el Mundial de Rusia 2018.
El partido entre Argentina y Nigeria tuvo en vilo a los fanáticos hasta el final y luego de sufrir por 95 minutos, el equipo de Jorge Sampaoli se alzó con la victoria por dos a uno. Con el pitido final del árbitro los hinchas que estaban en el estadio se desbordaron de alegría y dieron cátedra de lo que es ser un verdadero fanático.