09 Enero de 2023 10:56
Las populares campañas en las redes sociales lograron instalar la injusticia que se estaba por cometer contra el futbolista iraní Amir Nasr Azadani, condenado a la horca por haber apoyado las protestas de mujeres. Sin ir más lejos, el defensor zafó de la muerte y evitó la pena capital, pero terminó siendo condenado a 26 años de prisión por "enemistad contra Dios".
Su salvación a último momento se dio en el marco de que ya son 17 las personas condenadas a muerte por mostrar su apoyo público a las protestas que colmaron el país persa luego del asesinato de la activista Mahsa Amini por parte de la Policía de la Moral el último 16 de septiembre, el cual se dio porque ella no llevaba su "hijab", el pañuelo con el que las mujeres de ese país deben cubrir su pelo obligatoriamente, puesto.
La causa del futbolista se había popularizado durante el Mundial de fútbol de Qatar 2022, evento que se realizó a relativamente a pocos kilómetros de donde se tomó la decisión de terminar con la vida del futbolista, y generó que distintas campañas de colecta de firmas virtuales difundan la grave pena que debía enfrentar el hombre de 26 años con pasado en diferentes equipos de la Pro League del Golfo Pérsico.
Los 26 años de prisión además son por la acusación contra Azadani de delitos contra el orden público, conspiración para vulnerar la seguridad del país, y pertenecer a un grupo ilegal.
La única figura de la Selección Iraní de fútbol que pidió su libertad en aquel entonces fue el arquero Alireza Beiranvand, quien lo hizo luego de que se supiera a través del medio iraní IranWire que la familia del condenado había "sido amenazada repetidamente por las fuerzas de seguridad de la República Islámica", para que no se filtre la decisión que el régimen iraní había tomado.
Por el delito de 'moharebé', como se conoce en el idioma local a la 'enemistad con Dios', ya fueron ejecutadas cuatro personas de las 17 condenadas. Dos de ellas el último sábado, las cuales no tuvieron ningún tipo de garantía procesal ni procedimiento jurídico justo.
"Mohammad Mahdi Karami y Seyyed Mohammad Hosseini, los principales autores del crimen que condujo al martirio de Ruhollah Ajamian, fueron ahorcados en la mañana del sábado", informó Mizan Online, la agencia de información del poder judicial iraní. Ajamian era miembro de la fuerza paramilitar Basij, alineada con el estado iraní. Sólo por su asesinato el 12 de noviembre fueron 16 las personas procesadas en tiempo récord.
Conmoción mundial: el jugador Amir Nasr fue condenado a muerte por apoyar la lucha de las mujeres
Mahdi Karami, de 22 años, era campeón de karate miembro del equipo nacional y, según su familia, ellos no pudieron despedirse de él ni a su abogado le permitieron tener acceso a la causa. Mientras que la historia de Hosseini, de 39, fue bastante similar en cuanto a la falta de garantías procesales. Al mismo tiempo, las detenciones continúan ya que el último miércoles se apresó al chef Navab Ebrahimi, un conocido influencer gastronómico de la región.
A su vez, la actriz Taraneh Alidoosti logró su libertad luego de pagar una fianza y de estar tres semanas detenida por haber apoyado las protestas que cubrieron gran parte del territorio iraní.
En diciembre, el joven Mohsen Shekari fue ejecutado luego de un juicio que fue tildado como "farsa" por diversos organismos de derechos humanos. Se lo juzgaba por haber apuñalado a un oficial de la Policía de la Moral. Luego se ahorcó en público a Majid Reza Rahnavard, un deportista de la lucha libre quien fue acusado de haber matado a dos miembros de la fuerza de seguridad a puñaladas, un hecho que la resistencia al régimen iraní denunció como falso.