Quizás como ningún otro, él quería ganar esta final. Sin embargo, como un karma que lo persigue desde que debutó con la celeste y blanca, Lionel Messi volvió a quedarse en las puertas de la gloria con la Selección Argentina, que volvió a caer ante Chile en la definición de la Copa América Centenario.
Como para que esa maldición sea aún mayor, "La Pulga” marró su penal, al tirarlo por encima del travesaño.
Una postal del dolor, Messi solo en el banco de suplentes y con la mirada perdida.
Por eso, quedará para el recuerdo su imagen sentado solo en el banco de suplentes y con la mirada perdida.
En definitiva, un nuevo y durísimo golpe para esta gran generación de jugadores comandados por el crack del Barcelona, que pierde su tercera final consecutiva en dos años.