Gambeta, cabeza levantada y pique corto. Clase, remate potente y zurda distinguida. Claudio Ñancufil es un nene categoría 2005 que vive en Bariloche y que acaparó la atención de los principales clubes del mundo y del país gracias a sus condiciones futbolísticas. Real Madrid, Barcelona y Manchester United preguntaron por él; River y Boca también. Incluso en España le encontraron un apodo digno de alguien llamado a grandes cosas: gran porvenir o gran fracaso. El pibe no tiene la culpa de la desmesura periodística: “El Messi de las nieves”. Y jugará en Racing Club de Avellaneda.
Los videos de Claudito fueron grabados con una cámara casera por su abuelo, que notaba que su nieto tenía “algo más” que el resto de los chicos de su edad. Por empezar, Ñancufil es más bajito que el resto, y eso no le impide pegarles un baile bárbaro a los rivales y compañeros del club Güemes. Estas imágenes dieron la vuelta al mundo y cautivaron a los europeos, que se interesaron por él y lo invitaron a medirse del otro lado del Atlántico. Se probó en Real Madrid y en Atlético, los dos clubes de la Capital, y ambos clubes manifestaron intenciones de ficharlo.
En Madrid le ofrecieron no sólo club, si no también trabajo para sus padres y hasta guardaespaldas las 24 horas para evitar desbordes de presuntos fans. La familia del chico optó por mudarse a Buenos Aires para no ingresar en semejante vorágine. Manifestaron que desean respetar la niñez de Claudito y a la vez cumplirle su sueño de vestir la camiseta blanca y celeste, ya que el nene es hincha fanático de la Academia. Ahora solo resta esperar el devenir de este nene de apenas 10 años que ya porta una mochila importante sobre sus hombros.