26 Abril de 2019 11:00
Carlos Bianchi cumple 70 años. El Virrey festeja sus siete décadas y es un dato que no pasará inadvertido para el mundo del fútbol. Se destacó como futbolista y también como director técnico, con títulos, medallas y copas de todos los tamaños. Sin dudas, marcó una huella en la historia. Con la excusa de celebrar el tan significativo aniversario, los amantes del deporte recuerdan su paso por Vélez; su presencia inconfundible que supo lucir en Boca y su estilo como DT. Claro, lo que siempre lo acompañó es la gloria.
El 26 de abril de 1949 nació en una clínica de la Capital Federal. Cuando era chico ayudó a su padre en la venta de diarios, mucho antes de que soñara con ser un futbolista profesional. Apenas pasó los veinte se casó con Margarita, su novia de la adolescencia, y tuvo dos hijos: Mauro y Brenda. Hoy disfruta de sus nietos y la vida en familia alejado de la pelota. "Si uno piensa jugar un partido a no perderlo, no lo puede ganar", decía. Con esa filosofía se consagró como entrenador.
Si uno piensa jugar un partido a no perderlo, no lo puede ganar"
A fines de julio de 1967 debutó en Vélez y al año se consagró campeón del Nacional. Como yapa a ese triunfo, se convirtió en el máximo goleador de su historia con 206 conquistas. En 1973 fue transferido a Stade de Reims y en 1977 pasó a Paris Saint Germain, donde demostró su efectividad en la red. Después de una etapa no tan fructífera que comenzó en 1979 en Racing de Estrasburgo, regresó a la Argentina en 1981 para vestir nuevamente la camiseta del club de sus amores. Su retiro se dio en 1984, en el primer equipo al que había ido en Francia. Allí encabezó la tabla de artilleros.
Creo que soy un entrenador simple. No complico las cosas. Jugué al fútbol antes que ellos y trato de no complicar la vida a los jugadores"
Su éxito como jugador también lo demostró como entrenador. Las primeras estrategias las desplegó las hizo en la institución en la que colgó sus botines y en 1993 llegó al Fortín para hacerse cargo del plantel. Fue una revolución: conquistó seis títulos, tres locales y tres internacionales, alcanzando la gloria venciendo a Milan en Japón. Sus logros fueron: Clausura 93, Copa Libertadores 94, Copa Europeo-Sudamericana 94, Apertura 95, Interamericana 96 y el Clausura 96. A pesar de que su nombre sonó varias veces para la Selección Argentina, nunca lo invitaron formalmente a dirigirla.
Si uno tiene a Jesús al lado, no lo pide para un partido de fútbol, lo pide para cosas mucho más importantes, el que lo pide para ganar un partido quiere decir que no cree mucho en Jesús"
Nadie había conseguido algo similar y por eso sorprendió la impactante despedida en un José Amalfitani repleto de hinchas. Luego como DT en Boca levantó 9 títulos en dos ciclos (1998-2001 y 2003-2004): Apertura 98, Clausura 99, Apertura 2000, Apertura 2003, Copas Libertadores 2000, 2001 y 2003; Copa Europeo-Sudamericana 2000 y 2003, ganadas ante Real Madrid y Milan, en Japón. Tuvo varios récords, entre ellos estar 40 partidos invicto con su Boca, entre 1998 y 1999. Entró en la historia grande de Boca y en la de Vélez. Ninguno de los dos clubes fue el mismo después de que pasó él.