El delantero de River anunció que no seguirá en el club, que su ciclo estaba cumplido. Y se despidió a lo grande: ganando la Copa Libertadores, capitán y titular en el partido definitorio contra Tigres de México. “El Gordo”, volvió al club de sus amores en el momento más doloroso, en el Nacional B. Ascendió y regresó al Millonario al lugar del cual nunca tendría que haberse ido.
Fernando Cavenaghi lleva 11 goles en el torneo local, y se ubica segundo en la tabla de goleadores. En la Copa, antes de la final había disputado apenas 76 minutos repartidos entre todos los partidos. Su actualidad y su romance con la red lo llevaron a la titularidad y a ser el primero en levantar la Copa Libertadores. Por ese motivo, el nacido en O´Brien decidió tatuarse a él mismo con la Copa en la mano e inmortalizar ese momento en su piel.
La dirigencia anticipó que no obstaculizará su salida del club, y también que Cavenaghi tiene las puertas abiertas en caso de que quiera quedarse.