El jugador de Independiente Rivadavia, Ignacio Irañeta, fue imputado por el abuso sexual de una sobrina de tres años y se encuentra impedido de abandonar la provincia de Mendoza hasta que se resuelva su situación.
Irañeta, de azul oscuro, en un partido de la "Lepra" mendocina contra Arsenal.
El 2 de enero pasado fue denunciado y acusado de abuso sexual contra su sobrina. Luego de que la madre de la niña, denunciante de la causa, afirmara que el futbolista había abusado de la menor, el jugador dejó de asistir a los entrenamientos de su equipo.
Según los voceros judiciales, el futbolista se presentó el lunes ante la Fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual y fue notificado de la imputación por "abuso sexual gravemente ultrajante", que tiene una condena de 4 a 10 años de prisión.
Sobre esto, Irañeta no declaró al respecto y por este momento seguirá en libertad el proceso después de la firma de una caución de 500.000 pesos. Sobre él había un pedido de captura nacional e internacional. El futbolista pagó la caución y quedó en libertad.
"Fue notificado de la imputación por "abuso sexual gravemente ultrajante", el cual tiene una condena de 4 a 10 años de prisión"
El fiscal del caso, Gustavo Stroppiana, pidió la detención del jugador a mediados de enero pero la medida fue apelada por el abogado defensor de joven ante el Tribunal Penal Colegiado 2, que hizo lugar al pedido.
A partir de la semana que viene se espera que la causa avance y se lleve a cabo la cámara Gesell a la víctima del caso. También se le harán diferentes pericias psiquiátricas al jugador, lo que arrojará resultados determinantes para el caso.