28 Noviembre de 2018 15:55
La atención de casi todos los argentinos está puesta en lo que ocurra finalmente en la final por Copa Libertadores entre River y Boca, después de que el encuentro se suspendiera el último sábado producto de las agresiones que recibió el micro que trasladaba a los futbolistas xeneizes al Monumental. La pregunta es ¿Se juega? ¿cuándo y cómo? o ¿la copa se la lleva Boca en el escritorio?.
Angelici solo quiere que le den la copa a Boca.
Todo dependerá de lo que resuelva los tres jueces de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol sobre el pedido que realizó Daniel Angelici, presidente de Boca, para que el conjunto de Núñez sea descalificado y lo den como ganador al xeneize.
Los encargados de votar y emitir un fallo respecto a la petición de Boca son el abogado paraguayo Edwardo Gross Brown, quien fue parte del tribunal que le otorgó el partido a River en la Copa Libertadores de 2015 tras el incidente del gas pimienta.
Junto a él se encuentran la venezolana Amarilis Belisario, abogada y asesora en la Federación Venezolana de Fútbol, y el chileno Cristóbal Valdés. Esta Unidad Disciplinaria es independiente a la CONMEBOL y sus tres miembros no tendrían ninguna presión a la hora de votar.
La Conmebol quiere que el partido se juegue.
Lo cierto es que BigBang consultó a una alta autoridad de Boca, quien afirmó que la institución no estaría dispuesta a afrontar el partido sea cual sea la decisión de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol. “Si el tribunal no falla a favor de Boca, vamos a ir al TAS y sino a los tribunales federales suizos”, aclaró la fuente consultada.
¿Pero qué pasa si Boca no se presenta a disputar la final? El artículo 179 de la Confederación Sudamericana de Fútbol determina la descalificación del equipo si no se presenta a jugar el partido. Además, puede existir una suspensión para futuras competencias, es decir que Boca quedaría excluido de los torneos internacionales y recibiría una gran multa económica.
El articulo reza: “Si un equipo no se presenta a un partido (excepto en casos de fuerza mayor) o se niega a continuar a jugar o deja el campo antes del final del partido, se considerará que el equipo pierde el partido y como regla general será excluido de la participación de la competición”.
El artículo 179.
A su vez, los artículos 180 y 181 advierten que la CONMEBOL puede tomar futuras medidas en contra del club de la Ribera de no presentarse, según corresponda, como la suspensión del club en cuestión de cualquier otra competición de CONMEBOL o FIFA.
Y agrega que en este caso Boca deberá responder exclusivamente por las indemnizaciones en materia civil u otra índole contra los demás clubes y/o terceros afectados, exonerando y liberando a la CONMEBOL de toda obligación y responsabilidad de cualquier naturaleza.
El resto de los artículos.
Según pudo saber este portal, el partido se jugaría en Doha, capital de Qatar, el sábado 8 de diciembre a cambio de 12 millones de dólares que llegarían a las arcas de la Conmebol. De esta manera, River tendría que devolver todas las entradas que vendió para el encuentro que se iba a jugar en el Monumental, ya que el estadio quedó totalmente descartado.
River tendría un resarcimiento económico debido a que el Emirato le dará la misma cantidad de dinero recaudado por la venta de entradas, por lo que eso no supondría un costo alguno para el Millonario. Sin embargo, el más perjudicado -como suele ocurrir en estos casos- es el hincha común y corriente que tendrá que desembolsar entre $70 y $90 mil en un pasaje de avión.
Si bien todo depende del fallo del Tribunal de Disciplina, este sitio pudo averiguar que el sponsor de Boca, Qatar Airways, habría convencido a los dirigentes de la institución ofreciéndoles un plus para que se juegue el partido. Mientras tanto, por el lado de River el descontento y la bronca está a flor de piel ya que consideran que el partido no se jugará “en igualdad de condiciones”.
El Estadio Internacional Khalifa, de Doha.
Desde la institución de Núñez advierten que no fueron responsables de lo ocurrido el sábado 24 de noviembre y que todo se debió a un grave fallo en la seguridad porteña. En este caso, sostiene que Boca jugó en La Bombonera con el público a su favor y que ellos deberán hacerlo a más de 13 mil km de Buenos Aires. “¿No era que pedían igualdad de condiciones?”, se preguntaron.
Desde la Conmebol sostienen que, como organizadores de la competición, se resguardan el derecho de elegir dónde se juega debido a las pocas garantías que demostró tener el país para albergar tamaño duelo. Al mismo tiempo, desde Qatar consideran una oportunidad de oro para organizar uno de los duelos futbolísticos más importante del mundo para exhibir el país antes de la Copa del Mundo de 2022.
Cabe destacar que este país está invitado a jugar la Copa América en Brasil en 2019, ya que abonó una cifra mega millonaria para obtener esa plaza y disputar el trofeo sudamericano con Argentina, Chile o el local.
Vale destacar que Doha está a 550 kilómetros de Abu Dhabi, lugar donde se realizará el Mundial de Clubes -torneo que disputará el ganador de la final de la Libertadores- a partir del 12 de diciembre, razón por la cual el ganador en Doha se quedaría instalado ahí una semana más.
¿Cómo terminará esta historia?