15 Agosto de 2016 06:40
El esfuerzo realizado frente a Rafael Nadal comenzaba a pasar factura. Las muecas de dolor y las molestias físicas de a poco calaron hondo en Juan Martín Del Potro tras el quinto game del tercer set en plena batalla con Andy Murray por la medalla de Oro. Y esa molestia que se percibía en el rostro del argentino tenía una explicación, que el propio tenista reveló.
Del Potro batalló durante más de 4 horas frente al Murray.
“Estuve descompuesto, tenía ganas de vomitar y en varias ocasiones me empecé a marear, pero terminé de pie", sostuvo Delpo una vez finalizado con el orgullo de portar la medalla de plata tras vencer en el mismo certamen a dos de los mejores tenistas del circuito: Novak Djokovic y Rafael Nadal.
Pero las molestias físicas tras la batalla no terminarían allí. La superficie rápida impide el deslizamiento y esto provocó que Del Potro dañara seriamente las uñas del pie. "Dejé hasta mi última uña dentro de la cancha, no me quedaron uñas de los pies".
El tandilense dijo que "dejó hasta la última uña" en la cancha.
En sus ocho días de intensa competencia en Río de Janeiro, Del Potro exigió su cuerpo como nunca antes. Lo hizo tras al serie de operaciones en la muñeca que lo alejaron por un largo tiempo del circuito profesional. "Tomé dimensión del logro una vez que lo hice. Después de lo que viví esta semana, nunca sentí algo tan lindo como estos días”, contó con lágrimas en los ojos tras el encuentro.
Del Potro nunca imaginó llegar a la una final habiendo dejado en el camino a los gigantes del tenis mundial y batalló hasta que el físico le jugó una mala pasada. Ahora ya prepara su regreso al circuito profesional con la expectativa de regresar de a poco al top ten, un objetivo difícil pero no imposible si se tiene en cuenta el nivel demostrado en Río.
Para ello, la "Torre de Tandil" tiene bien en claro que debe mejorar. "Necesito trabajar para estar a la par de los mejores del mundo porque mi revés todavía está muy débil. Igualmente, lo que me llevó de Brasil no me lo saca nadie", cerró.
