21 Enero de 2019 17:33
Es el espectáculo deportivo de mayor audiencia a nivel mundial, incluso por encima de Mundiales y Juegos Olímpicos, y como consiguiente es el que más dinero mueve. El 3 de febrero se jugará el Super Bowl LIII (53) en donde los New England Patriots y Los Angeles Rams buscarán coronarse campeones.
Tom Brady, con sus 41 años, es una de las principales figuras del encuentro.
El partido tendrá una audiencia promedio de 110 millones de espectadores solamente dentro de los Estados Unidos (a nivel mundial es mucho mayor) en el lapso de cuatro horas. Ante tal masividad se convierte en una oportunidad muy atractiva para diferentes marcas para promocionar sus productos: y eso se ve en el costo del segundo de publicidad. Treinta segundos de un aviso en promedio tienen un costo de U$D 5 millones siendo la tanda del espectáculo de medio tiempo la más costosa.
El año pasado el aviso principal de medio tiempo fue comprado por Marvel para lanzar el tráiler de Avenger: Infinity War que terminó el 2018 como la película con mayor recaudación a nivel mundial. Fueron exactamente 30 segundos que acapararon la atención de todos los fans.
Según el sitio especializado en publicidad, Adage, ya hay 20 avisos comprometidos para esta edición. De esa cantidad salvo el de la NFL, que es el más largo (dura 90 segundos) y no es pago, todos los demás pagarán la cifra promedio por lo que la recaudación ya asciende a U$D 95 millones. El año pasado, de acuerdo al mismo sitio, se emitieron 102 avisos. Se estima que desde 1967, cuando se realizó el primer Super Bowl, se han gastado U$D 5.400 millones en publicidad en el evento.
De acuerdo a los relevamientos que realiza anualmente el sitio Statista en los Estados Unidos se gastaron el año pasado U$D 15.000 millones en productos vinculados al Super Bowl en el fin de semana que se llevó a cabo. Desde el 2011 que el gasto total de los espectadores no baja de los U$D 10.000 millones. A modo de ejemplo, en un fin de semana se consume el equivalente a un cuarto de la asistencia que recibirá el Gobierno por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI).