05 Septiembre de 2021 20:01
Papelón internacional. Después de que la Conmebol fallara en su intento por impedir el avance de las autoridades sanitarias de Brasil quienes requirieron en el día de la fecha la deportación de cuatro jugadores argentinos (tres de ellos titulares y dentro del campo de juego cuando se suspendió el partido), Lionel Messi se calzó la cinta de titular y cruzó con fuerza a Juninho Paulista, manager de la Selección brasilera. El video, como era de esperarse, se hizo viral. Qué sucedió después y la palabra de Lionel Scaloni, a la espera de una definición.
"Escuchame, hace tres días que estamos acá. ¿Estaban esperando que empezara el partido para venir?", le espetó Messi a Paulista, quien se encontraba junto a los funcionarios que llevaron adelante la insólita suspensión del partido cuando llevaba sólo cinco minutos.
Llamativamente, quienes escoltaron a Messi en su reclamo fueron Neymar y Carlos Casemiro, quien incluso interrumpe el diálogo con Paulista para decirle algo a "la Pulga". ¿El detalle de color? Primero cubrió su boca (para que quienes seguían la transmisión no pudieran saber qué decía) y luego directamente le habló al oído.
La conversación siguió en el vestuario. Los jugadores objetados por las autoridades sanitarias brasileras son "Dibu" Martínez, Cuti Romero, Emiliano Buendía Giovani Lo Celso, quienes se encontraban desde hacía 72 horas en el país y a quienes los acusan de haber omitido en sus declaraciones juradas haber estado en los últimos días en el Reino Unido (en donde juegan en sus respectivos clubes).El partido se suspendió y ahora será la FIFA quien determine a quién se le asignarán los puntos del encuentro. "Vengo para que se entere nuestro país lo que ha sucedido. La verdad es que me pone muy triste, aquí no busco ningún culpable; pero es muy triste lo que acaba de suceder. Sobre todo porque, si pasó o no pasó algo, no era el momento para hacerlo. Tenía que haber sido una fiesta para todos, este es uno de los mejores partidos del mundo y termina así".
"Me gustaría que la gente en la Argentina entienda que en este caso como entrenador tengo que defender a mis jugadores si entra gente diciendo que se los quiere llevar o deportar. En este caso, a nosotros nadie nos avisó que no podían jugar el partido. El delegado de la Conmebol me dijo que nos fuéramos al vestuario y eso hicimos. No tengo mucho más para decir. Es muy triste. En este caso, somos los damnificados porque queríamos jugar el partido. Los jugadores de Brasil también querían jugarlo", resaltó el director técnico en diálogo con TyC.