El japonés Isamu Kato no lo dudó: ante la noticia de que el Boca de sus amores iba a jugar la final de la Copa Libertadores decidió viajar a Buenos Aires para ver el partido de ida contra River en la Bombonera.
Kato tuvo que volverse sin ver a Boca.
Sin embargo, el destino -y el clima- se interpusieron y luego de un viaje agotador de 33 horas, el hincha oriental tuvo que volverse a su país sin presenciar el partido, finalmente suspendido por las fuertes lluvias. "Vuelvo esta noche a Japón para trabajar", le explicó Kato ayer a otro hincha xeneize en Twitter.
Mala suerte
"33 horas desde Tokio. 24 horas en Buenos Aires. La Copa Libertadores es mi obsesión", había escrito en la red social el japonés recién llegado a la ciudad. También publicó un video donde puede vérselo cantando una clásica canción de la hinchada de Boca en Ezeiza.
Sin embargo, la lluvia incesante pronto le hizo ver a Kato que la final soñada se alejaba cada vez más. "La lluvia comenzó a caer muy rápido y hay truenos. Esperemos que el partido se pueda llevar a cabo", señaló en Twitter mientras avanzaba la tarde.
De acuerdo a Olé, la pasión del japonés por Boca comenzó cuando tenía 12 años y el equipo xeneize, dirigido por Carlos Bianchi le ganó la Copa Intercontinental al Real Madrid en Tokio, Japón. En el 2017, Kato ya había sido noticia: fue el único hincha de Argentina presente en el Mundial Sub 20 de Corea.