16 Agosto de 2021 12:54
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, brindó una conferencia de prensa en el Auditori 1899; el mismo en el que hace sólo ocho días Lionel Messi confirmó entre lágrimas su partida del club y se despidió de la institución después de más de dos décadas de cosechar éxitos y títulos internacionales. Visiblemente incómodo, Laporta puso los números sobre la mesa y reconoció pérdidas por 481 millones de euros en el último año. Su reacción al hablar del ex capitán del equipo, que ya firmó su contrato con el PSG.
"El club tuvo pérdidas de 481 millones de euros, consecuencia de los 631 millones de euros de ingresos y los 1.136 millones de gastos; cifras que ya están presentadas a La Liga. Toda la masa salarial deportiva sube a 617 millones de euros, lo que supone un 103 por ciento respecto de los ingresos totales del club", especificó, al tiempo que celebró la decisión que tomó en las últimas horas Gerard Piqué de aceptar una rebaja salarial: "Estamos satisfechos de haber resuelto con Piqué esta cuestión y esperamos que otros capitanes actúen en esta línea. Las negociaciones se están llevando bien. En breve, llegaremos a los acuerdos a los que queremos llegar".
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La salida de Messi se explica en parte por la delicada situación financiera del club, cuya "deuda bancaria se incrementó enormemente y ya es de 673 millones de euros", según detalló el presidente. "Lo primero que tuvimos que hacer al llegar al club fue pedir un crédito puente de 80 millones de euros a Goldman Sachs porque sino, no podíamos pagar las nóminas", advirtió.
Laporta se convirtió para los hinchas del Barca en el rostro visible de la salida de Messi, por lo que procuró en la conferencia de prensa diferenciarse de la gestión de su antecesor, Josep María Bartomeu. "Nos encontramos una política de fichajes y de salarios errónea. Es una pirámide invertida: los veteranos tienen contratos largos y los jóvenes contratos cortos. Eso es muy difícil de gestionar. Esa reducción de salarios de la que presumían los anteriores gestores no fue tal, porque ese dinero nos lo encontramos luego en formas de primas de finalización de contrato, por ejemplo".
El momento más tenso de la conferencia fue cuando le preguntaron por Messi y su actual contrato con el PSG. "A Leo le tengo que decir que le tenemos un agradecimiento eterno. Ha sido una historia de amor entre Messi y el Barca. Ha sido una relación muy exitosa y que tristemente se ha ido deteriorando y es ley de vida. Habríamos alargado la unión con Messi durante dos años. Leo es el mejor del mundo y tiene sus aspiraciones. Además, tenía ofertas de clubes que estaban dispuestos a pagar cantidades muy importantes", aseguró, pese a que el fichaje con el club francés fue por el mismo monto que el argentino había acordado de palabra con las autoridades del club catalán para su renovación."Verlo en la presentación con el PSG ha supuesto sensaciones muy contradictorias. Hubiera preferido verlo en el Barca jugando, aunque insisto que hemos tomado la mejor decisión porque el club está por encima de todo. Lo de Messi es triste, pero era necesario. Las razones objetivas de su marcha son: situación económica muy dramática y fair play financiero si firmábamos el acuerdo con CVC. Hubiéramos puesto todo muy en riesgo. La situación es dramática. Tiene solución, pero es dramática. Si esto hubiera ocurrido más tarde, hubiéramos tenido uno o dos años más de Messi, pero la situación la tenemos ahora. Tengo la sensación de que se ha hecho lo que se debía".
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Por último, advirtió que el ánimo del vestuario "está fuerte y comprometido", pese al bajón por la salida de Messi: "A Leo lo he visto feliz, le deseo lo mejor. Se lo merecen él y su familia. Ahora quizás seremos rivales y como rivales tendremos que encajarlo. La motivación por nuestra parte es máxima. El vestuario está fuerte, motivado y comprometido. Esto me da mucha fuerza. Hicimos todo lo posible dentro de las posibilidades económicas del club. Luego, los pequeños detalles de la negociación se los guarda uno por aprecio, confidencialidad y respeto".
