por Daniel Riera
27 Mayo de 2020 15:15La historia es mágica, sin dudas. Alejandro Calabria la contó en Twitter con el siguiente encabezado: "Viendo el especial Futbol de Primera 20 años que ahora está en Netflix me enteré de algo increíble que involucra a Maradona, mi padre, Claudia Villafañe, un posible juicio millonario y que por suerte terminó de la mejor manera". Alejandro mantuvo el suspenso y lo vamos a mantener acá también. En esta historia, que transcurre en 1995, hay cameos de Claudio Paul Caniggia, Charly García y el Zorrito Quintiero. Pero mejor, que la cuente el propio Alejandro.
El sábado al ver el documental de los 20 años de Fútbol de Primera me interioricé de un montón de cosas que no sabía. Hice el hilo ese y a partir de la repercusión que tuvo hablé con mi viejo y me contó algunos detalles que yo no sabía, algunas cosas que después me fui enterando.
-¿Qué detalles te contó?
-No, por ejemplo... La historia fue así, exactamente... ¿Tenés dos minutos para que te cuente de cero?
-Claro, dale.
-Mi viejo tenía una fábrica de pelotas en los 90, una PyMe, le estaba yendo muy mal por el tema de la apertura de las importaciones y empezó a incursionar en el rubro de las camisetas para clubes de barrio, la gente que te encargaba camisetas para jugar con los amigos, etc. Justo cuando se estaba dando la vuelta de Maradona a Boca, viene una persona cualquiera, un desconocido a la fábrica y le dice si podía hacer unas camisetas con la imagen de Maradona y y Caniggia con los colores de Boca. Y le encarga mil camisetas. Mi viejo la diseñó, le hizo 400 o 500, porque estaba muy mal económicamente. Y cuando viene este hombre a llevárselas, se las quería llevar en consignación. O sea, no se las quería pagar sino que se las quería llevar para pagárselas después. Mi viejo le dijo "Mirá, no te conozco, mirá si después me las llevás y no las pagás más", etc. Entonces el tipo le dijo "Ahora no las quiero", y mi viejo se quedó con ese clavo. Parecen poco 400 camisetas, pero para una persona que se está fundiendo es un montón de plata. Mi viejo contactó a un cliente que tenía casa de artículos deportivos, le contó la historia y el tipo le dijo "Dame 10 y vemos qué onda". Ahí termina. El sábado o el domingo juega Boca. Mi viejo está mirando la tele en casa previa del partido, somos los dos fanáticos de Boca, y aparece Maradona yendo para la cancha con esa camiseta. Después Maradona juega el partido, Claudia en la tribuna con la camiseta puesta... Después se van a festejar a un restaurante y aparecen los dos, cada uno con la camiseta puesta... Jugaban Boca y Colón, fue el día en que Maradona se peleó con Toresani y le dijo "Te espero en Segurola y Habana"... Imaginate la alegría de mi viejo...
.¿Cómo llegaron esas camisetas a Diego y a Claudia?-El señor al que le dio diez camisetas era amigo de Claudia. Él se las hizo llegar. Mi viejo lo llamó y él le contó. Le dijo "Se las di a Claudia, le gustaron, se la puso Diego, se la puso ella".... A los pocos días lo contacta Claudia a mi viejo [y esa es una de las cosas que quiero aclarar bien porque me enteré después de hacer el hilo] por el hilo parece que Claudia le habló antes del partido a mi viejo, y en realidad le habló después, a los dos o tres días. Claudia lo contacta a mi viejo, mi viejo se queda paralizado, y ahí le dice "Vos no podés hacer esto, porque no tenés los derechos de la imagen" , mi viejo le contó la historia, le explicó que le habían quedado de clavo, que eran un pedido que le hicieron, y Claudia le dijo "Bueno, en dos días volvamos a hablar". Por ahí el que lee el hilo o el tuit puede imaginar que ella lo amenazó o algo así. No, en ningún momento lo amenazó, pero mi viejo se hizo la película de que le iban a hacer un juicio, o que no se las iban a dejar vender. Para una persona que se está fundiendo, quedarse con un montón de camisetas de clavo era casi condenarlo a la quiebra. A los dos días lo vuelve a llamar ella, le dice "Mirá, estuve hablando con Diego, le conté la historia... Vamos a hacer así: las camisetas no las podés hacer más, ese stock vendelo tranquilo y te pido que dones dos docenas de pelotas de esas que vienen con cascabel, para una escuela de chicos no videntes, y mandame 10 camisetas más". Mi viejo, imaginate, chocho, cerró trato, le mandó más pelotas, tres o cuatro docenas. Vendió las camisetas que le quedaban y no volvió a fabricarlas. Luego siguió con la fábrica hasta principios de los 2000, que se le prendió fuego . Y por eso perdió los recuerdos que tenía, algunas remeras y las revistas de la época, con Fotos donde aparecían Diego y Claudia con la camiseta. Ellos habían una fiesta en la que estaban Charly García, el Zorrito Fabián Von Quintiero, Tití Fernández, Ricardo Darín, Guillermo Coppola, un quilombo hermoso de gente ... Y esa es la historia, no hay más. Excepto que Giannina lo leyó, me puso me gusta, un corazoncito... Esa es la historia, quién sabe tantas veces Diego y Claudia habrán ayudado a los demás sin decírselo a nadie.