El clima electoral de Boca fue peor de lo que alguna vez se podría haber imaginado: denuncias, suspensión, dudas, un "padrón irregular" y más de 10 días de retraso para que se lleven a cabo los comicios. Las aguas están totalmente divididas. Por un lado, Andrés Ibarra junto a Mauricio Macri y por el otro, Juan Román Riquelme. "Van a tener que elegir votar por seguir siendo un club o que el mismo sea vendido", había declarado el ex futbolista.
Las elecciones tendrían que haber sido el domingo 3 de diciembre. Las carpas estaban preparadas en el campo de juego de La Bombonera, las urnas listas y todo dado para que sea un evento masivo donde se elija al próximo presidente del club. Sin embargo, la llamada oposición liderada por Ibarra y Macri insistieron con varias denuncias por "irregularidades en el padrón" y la Justicia les dio la mano derecha hasta donde se pudo.
Los comicios se suspendieron hasta nuevo aviso y mientras se investigaba qué pasaba con esos 13 mil socios que tenían irregularidades, se llegó a una insólita conclusión: de todos aquellos, 4.189 provenían de la gestión macrista que encabezó Daniel Angelici. "Dentro de esos 13 mil que están reclamando desde la oposición, hay 4.189 socios que pasaron de adherentes y activos entre noviembre de 2017 y diciembre de 2019. Está firmado por Daniel Angelici", había revelado Jorge Rial al aire de Argenzuela.
Finalmente la jueza a cargo de la causa había decidido suspender los comicios hasta que se blanquee la situación y ahora, la decisión aprobada mediante una resolución de la Cámara Civil fue que los socios activos del Xeneize podrán votar el próximo domingo 17 de agosto.
¿Qué pasará con aquellos 13 mil socios irregulares? La jueza, Alejandra Abrevaya, falló a favor de Macri y decidió que todos aquellos puedan votar. pero lo harán en mesas separadas y no sólo eso. sino que tendrán un veedor, que será Silvio Freschi, para controlar las mesas en donde tendrán lugar, de la 148 a la 171 y con un escrutinio por separado.
El dato no menor es que las urnas que tendrán estos socios, se podrán abrir únicamente si existiese una diferencia entre las listas que sea mayor a ese número, debido a que no influirían en los resultados de quien sea el ganador. En caso de que no sea así, se contabilizarán cuando se resuelva la causa de si los socios fueron pasados de adherentes a activos de manera legal o si fue algo irregular.
En el expediente, se detalló: "La labor del veedor informante consistirá en disponer que las meses identificadas, según denuncia del reclamante en autos, como activos de la 148 a la 171 inclusive y de activas de las 217 a la 223 inclusive y del interior de la 278 a la 285 inclusive, siempre que correspondan a los períodos de 1 de agosto a 30 de noviembre del 2021, como fecha de ingreso a socio activo pleno, cualquiera sea el origen, voten con tal normalidad pero ubicados en meses en un sector separado del resto, para poder realizar, una vez terminado el horario de votación, un escrutinio separado e independiente de dichas mesas, con un conteo de votos que será paralelo al de las restantes meses, pero separado, debiendo obtener un total de sufragios por las meses generales y otro por las que se detallan previamente. En estas mesas el veedor informante deberá brindar informe detallado y exhaustivo del acto y su escrutinio".
¿Quién autorizó a votar a los 13.800 socios "irregulares"? Los encargados fueron los camaristas José Fajre, Marisa Sorini y Ricardo Li Rosi a través de un fallo que detalla tres puntos particulares. El primero describe que: "Si hay un uso y costumbre por el artículo 18 de que los socios pasan de manera discrecional a activos, eso no puede ser cuestionado"; el segundo punto reza: "Si hay socios que no pasaron debidamente a activos, tendrían que haber sido cuestionados hace tiempo" y por último: "Por estatuto, no se puede discutir la condición de los activos pasado un año".