La cerrera de Fernando Gago puede explicarse desde dos puntos de vista: la del exitoso futbolista, ejemplo de superación y perseverancia a la hora de salir a la cancha o la del jugador propenso a las lesiones que día a día ve como su carrera se agota producto de, si se quiere, una cucharada de mala suerte acompañada por una mala preparación y, por qué no, una tensión que desborda.
Momento en el que Gago deja a su equipo con 9 jugadores.
El partido del domingo no fue uno más en la vida del mediocampista xeneize. No solo por haber perdido otra final contra su eterno Rival, sino porque tuvo que abandonar la cancha a poco de haber ingresado por una lesión que dejó a sus compañeros con 9 jugadores en cancha y con el objetivo de, al menos, alcanzar los penales que le dieran una vida más en la final.
A cuatro minutos de la culminación de la Superfinal ante River en el Santiago Bernabéu, el experimentado volante volvió a lesionarse. Similar a otras postales de anteriores encuentros, Gago se lesionó solo, quedó tendido en el suelo y con gestos de fastidio y bronca se fue caminando al banco de suplentes ante la mirada atónita de Guillermo Barros Schelotto.
El diagnóstico fue tan desolador para el jugador como la propia derrota: una nueva rotura del tendón de Aquiles, la tercera de su carrera, pero esta vez fue en su pierna derecha. Lo llamativo es que esta no es la primera ni segunda lesión del volante frente a River.
El 13 de septiembre de 2015, en el Monumental, tras 24 segundos en cancha tuvo que ser reemplazado: fue el tendón, por lo que al día siguiente tuvo que ser operado. Casi un año después volvió a enfrentar al Millonario, esta vez en La Bombonera.
Fue el 24 de abril de 2016, cuando después de 40 minutos disputó una pelota en el área con Lucas Alario y cayó al piso. Fue ruptura insercional del tendón de Aquiles y del injerto del tendón del flexor propio del hallux del tobillo izquierdo utilizado en la cirugía previa.
Esta fue la tercera lesión de Gago contra el equipo de Gallardo, ya colecciona varias más en su carrera y en los próximos días se volverá a someter a una nueva cirugía.
En el último semestre jugó 13 de los 24 partidos de Boca, con un total de 912 minutos, pero para muchos esta nuevo lesión significa un alto al juego, por lo que podría dejarlo fuera de las canchas para siempre.