"Los clubes han tenido que elegir durante mucho tiempo entre el campeonato local y las copas internacionales afectando así la calidad de ambas competiciones". El que habla es ni más ni menos que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, al anunciar cambios en la Copa Libertadores y en la Copa Sudamericana.
El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, aceptó cambios en la Libertadores y Sudamericana.
Por un lado, la copa que reune a los campeones de las ligas locales se extenderá a partir del año que viene por 42 semanas en vez de las 27 actuales, es decir, desde febrero hasta noviembre. Por otro lado, la segunda copa más importante del continente se desarrollará entre junio y diciembre. Además, la cantidad de participantes podría aumentar.
Atlético Nacional de Colombia es el vigente campeón de la Copa Libertadores de América.
De todas maneras, ambas competiciones se conectarán: los diez clubes que no accedan a los octavos de final de la Libertadores no se quedarán con las manos vacías porque podrán buscar revancha en la Sudamericana del mismo año. En tanto, el presidente intentará terminar con las finales ida y vuelta para establecer un partido único en un campo neutral.
Finalmente, quienes se consagren campeones en ambos torneos obtendrán el acceso directo a la fase de grupos de la Libertadores del año siguiente.
El objetivo de la asociación, según su presidente, es "mejorar el desempeño en los torneos locales, cuidar a los jugadores y potenciar la calidad de juego en las copa internacionales".