Miles de parisinos celebraban en las calles un nuevo campeonato mundial luego de seguir el partido entre Francia y Croacia por las pantallas gigantes que se instalaron en varios puntos de la ciudad.
Alrededor de 12 mil policías, mientras tanto, se desplegaron por la capital francesa para evitar disturbios y la torre Eiffel fue cerrada por razones de seguridad, ya que una de las pantallas que transmitieron el partido se ubicó a sus afueras.
En el momento álgido de los festejos, se espera la presencia de alrededor de 90.000 mil personas en el centro parisino, donde estarán prohibidos el uso de fuegos artificiales, las botellas de vidrio y el consumo de alcohol.