1/2
A la espera de la final del sábado, el seleccionado argentino entrenó en el predio de Universidad Católica, en San Carlos de Apoquindo, a unos 20 minutos del hotel céntrico donde concentran.
Una vez finalizado el entrenamiento, los jugadores se alojaron en el hotel Intercontinental de la zona de las Condes, donde fueron recibidos por hinchas argentinos que esperaron durante largas horas de frío el saludo de los ídolos.
El aguante argentino.
La noticia del día pasó por la salud de Ezequiel Garay, quien se recupera de un cuadro de gastroenterocolitis, que lo dejó afuera del encuentro de semifinales ante Paraguay.
Se entrenó con normalidad, se lo vio bien, y por esto Gerardo Martino estudia su inclusión en el equipo.
Existe mucha demanda de entradas, con valores exorbitantes, teniendo en cuenta que se ya vendieron de forma oficial antes de la Copa. Cuesta encontrarlas salvo por vía de reventa, un estilo clásico y habitual en el fútbol.
Los hinchas le imploran por una entrada al padre del Kun Agüero.
Frente al hotel aparecieron los clásicos cantos rememorando los momentos de gloria de la Selección, campeón del mundo en 1986 y de la última Copa América de 1993.