Casi en forma simultánea a la promesa del presidente Mauricio Macri de combatir las mafias en todos los ámbitos del país, incluido el fútbol, un fiscal federal pidió la declaración indagatoria del actual presidente del Club Lanús, Nicolás Russo, y su antecesor en el mismo cargo, Alejandro Marón.
El fiscal federal de Lomas de Zamora, Leonel Gómez Barbella, pidió la indagatoria de los dos directivos del Granate por la presunta comisión de delito de “administración fraudulenta” por distintas transferencias de futbolistas que pasaron por las filas de ese club del sur bonaerense.
La investigación se centra en los pases de los jugadores Agustín Pelletieri, Guido Pizarro, Matías Fritzler y Diego Valeri, además de la “libertad de acción” otorgada a Eric Aparicio y Oswaldo Vizcarrondo, durante sus gestiones al frente de la institución deportiva en los ciclos 2009-2012 y 2012-2015, respectivamente.
Además de presidente de Lanús, Russo es concejal en ese partido del sur del Gran Buenos Aires por el Frente Renovado.
Marón fue un dirigente de confianza del fallecido capo de la AFA, Julio Grondona, quien le confiaba las conversaciones que mantuvo en su momento con la entonces presidente Cristina Fernández de Kirchner para aumentar el monto del dinero destinado al desaparecido programa Fútbol para Todos.
El pedido cursado por Gómez Barbella al Juzgado Federal N°2 incluye además que se disponga la inhibición general de bienes de Russo y Marón. A los directivos se les imputa también los delitos de “apropiación indebida de tributos y evasión de los recursos provenientes de la seguridad social”.
De acuerdo a lo revelado por un comunicado de la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía no descarta que “haya lavado de activos provenientes de esos delitos precedentes”, por lo que solicitó que se le dé intervención a la Unidad de Información Financiera (UIF).
El fiscal Gómez Barbella detalló que a los presidentes se les atribuye haber declarado “montos inferiores” a los efectivamente percibidos y, por ende, no haber depositado el monto total de las retenciones que se tendrían que haber practicado.
Marón fue el antecesor de Russo en el cargo.
En ese sentido, el funcionario judicial detalló que en la gestión de Russo (diciembre 2009-diciembre 2012) se realizó la operación de Pelletieri a Racing, mientras que en el ciclo de Marón se efectuaron las ventas de Pizarro a Tigres de México (julio 2013), Fritzler a Kasimpasa de Turquía (noviembre 2013) y Valeri a la Major League Soccer (MLS) de los Estados Unidos (noviembre 2013).
Los intereses de la institución también se habrían afectado al permitir el acuerdo para dejar libres a Aparicio y al venezolano Vizcarrondo por “montos muy inferiores a los que se cotizaron en el mercado luego de dicha liberación”.
A su vez, a Russo se le atribuye haber evadido el Impuesto a las Ganancias “en virtud de las rentas obtenidas en el exterior del país”, relacionadas con la transferencia del jugador haitiano Jean Jacques Pierre (estuvo en inferiores) a Peñarol de Montevideo.
La fiscalía sostiene que Russo tiene más de 40 propiedades a su nombre.
El fiscal federal recordó que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) ya remitió la información de los contratos investigados, en tanto que la Asociación de Futbolistas Argentinos Agremiados aportó copia de la documentación vinculada a los jugadores mencionados, con los comprobantes de los aranceles cobrados por el organismo a raíz de las operaciones de transferencia o préstamos.
Por su parte, la UIF informó acerca de los reportes de reportes de operaciones sospechosas (ROS) respecto de Russo, Marón y el Club Atlético Lanús.
También obra en el expediente un segundo reporte, elaborado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), por depósitos y extracciones por montos “no usuales” de dinero en efectivo durante 2013, cuando la operatoria habitual era con cheques u otros instrumentos financieros. A su vez, el Registro de la Propiedad Inmueble de la Provincia de Buenos Aires comunicó la existencia de alrededor de 43 propiedades a nombre de Russo.