La cadena de decisiones que termina en la suspensión de Lionel Messi por cuatro fechas oficiales de FIFA tiene un comienzo puntual: Wilson Seneme, el brasileño que preside la Comisión de Árbitros de la Conmebol.
Wilson Seneme, el funcionario de Conmebol que presionó por el informe contra Messi.
Fue él quien advirtió -vía llamada telefónica- a Jorge Larrionda, veedor uruguayo del partido, sobre la existencia de un insulto de Messi hacia el juez de línea. Además, ante sus dudas, lo habría presionado durante todo el viernes para que eleve una nota a la FIFA.
Vale recordar que Larrionda terminó siendo expulsado de su labor arbitral en el Mundial de Sudáfrica 2010 porque no le otorgó a Frank Lampard un gol legítimo en el partido de octavos de final donde Inglaterra jugó contra Alemania.
El árbitro asistente Emerson Do Carvalho afirma que se enteró del insulto de Messi "por la prensa".
Y también hay que remarcar que, en el informe presentado ayer por FIFA, el asistente Emerson Do Carvalho, receptor del ataque verbal de Messi, manifiesta que no entendió las palabras dichas por el jugador durante el partido. "Solamente después a través de la prensa entendí que se trataba de un insulto", señaló.
Un hombre poderoso
Árbitro internacional desde el 2006, Seneme tiene lazos profundos con la máxima entidad del fútbol mundial más allá de su puesto jerárquico en Conmebol.
Hace dos años, fue nombrado por la FIFA como instructor de arbitraje internacional. Y hace poco más de dos meses llegó a la Comisión de Arbitraje de la organización, la cual está presidida por el italiano Pierluigi Collina.
La conformación actual de la Comisión de Árbitros de la FIFA.
Esta comisión recibió un cambio profundo con la designación de Gianni Infantino al frente de la FIFA: a diferencia de años anteriores, ahora sólo puede ser integrada por árbitros retirados. Actualmente posee 11 miembros, con Seneme y el paraguayo Amelio Andino como únicos sudamericanos.
¿Mano negra de Infantino?
¿Hay animosidad, entonces, de Infantino hacia la AFA? Es difícil escrutar los motivos del suizo, pero ciertamente sus medidas hacia la organización principal del fútbol argentino han sido duras.
Fue él quien, el año pasado, le impuso la Comisión Normalizadora con la idea de buscar orden en una institución sumida en el caos financiero y organizativo desde el fallecimiento de Julio Grondona.
Y fue también la FIFA la que le otorgó a Perú y Chile los puntos de sus partidos jugados contra Bolivia, a quien sanciono por incluir un jugador fuera de reglamento. Esa medida terminó perjudicando a Argentina, que quedó en zona de repechaje.