por Nicolás Morente
08 Agosto de 2015 20:26
Ni la propia familia de Marcelo Bielsa sabe lo que piensa cuando toma decisiones especiales como la de esta tarde. Con la sorpresiva renuncia como entrenador del Olympique Marsella, el DT volvió a ser noticia y ya suma varios “renunciamientos históricos”.
“Puse todo lo que tenía en este equipo. Mi trabajo aquí terminó, me vuelvo a mi país”, dijo después de la derrota ante el Caen en el debut de la Liga Francesa. Su ex equipo lo había adoptado como héroe, pero no alcanzó.
Su dimisión se dio en el primer partido de la temporada, algo extraño, ya que días pasados había manifestado su conformidad para emprender un nuevo desafío. En el comienzo del torneo anterior había mostrado diferencias con la dirigencia, que luego maquilló sobre el final.
Durante su estadía en Francia dirigió 41 partidos, con 21 empates y 14 derrotas en dos temporadas.
selección argentina
No es la primera vez que El Loco toma este tipo decisiones. La primera “gran renuncia” fue en la Selección argentina. Tras el fracaso de 2002, en el Mundial de Corea - Japón, Julio Grondona decidió renovarle el contrato.
El rosarino rearmó el grupo, el equipo jugó mejor y recuperó la credibilidad, pero perdió de forma increíble la Copa América de 2004 ante Brasil. Tuvo revancha de forma inmediata ganando la medalla de oro en Atenas 2004.
Renunció a la Selección luego de ganar la medalla de oro en Atenas 2004.
Logró el primer título olímpico para el fútbol argentino. Pero tras ganarle a Perú por las Eliminatorias, decidió alejarse por “falta de energías” el 15 de septiembre de 2004.
La renuncia de 2004
Tiempo más tarde, decidió dirigir a la selección de Chile, logrando un gran trabajo. Clasificó al Mundial 2010 y perdió con Brasil en octavos, pero dejó un estilo de juego y una forma de trabajo que pudo continuar Jorge Sampaoli, ganando la reciente Copa América.
Tres años y medio duró su exitoso trabajo. Harold Mayne-Nicholls, ex presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional de Chile y promotor de la llegada del argentino, perdió la reelección.
Más tarde, Sergio Jadue, actual responsable del fútbol chileno, se cruzó con el Loco y perturbó su trabajo.
El Loco junto a Alexis Sánchez, figura del fútbol de Chile.
El 4 de julio de 2011, decidió despedirse de la Selección de Chile.
“Decidí renunciar. No me siento responsable. Sergio Jadue (presidente de la AFNP) actuó para que yo entendiera que no podía confiar en él. Deformó la realidad para ponerme en contra a la gente, desgastar mi imagen, a través de los medios de comunicación. Sé que pierdo yo al irme. Traté de quedarme y no pude lograrlo”, sentenció luego de dimitir.
Renuncia a la Selección de Chile
A mediados de 2014, Bielsa llegó al Olympique Marsella luego de dirigir dos temporadas al Athletic Bilbao, con una gran primera temporada. La posibilidad de dirigir en el fútbol francés era seductora y cumplió.
Con un equipo muy joven, logró terminar la primera rueda en el primer lugar, pero en la segunda parte se cayó, y hasta perdió la chance de entrar en la Champions League.
El blooper con un café
El trabajo dio frutos, potenciando el nivel de un equipo que no conseguía buenos resultados. A lo largo de la temporada se sobrepuso a roces con el presidente del club.
En septiembre de 2014, mostró su fastidio en una conferencia de prensa. "Asumió conmigo compromisos que sabía que no iba a cumplir y eso me genera rebeldía. Propuse doce opciones y ninguna se pudo concretar. El modo de funcionamiento del club me decepciona".
Sus diferencias con el presidente del Olympique
Con el tiempo corrigió esa diferencias, y en el debut de su segunda temporada, en la derrota por 1 a 0 ante el Caen, al que le creó 10 chances de gol, decidió dar un paso al costado.
La charla más emotiva en francia
“Traguen veneno, acepten la injusticia, que todo se equilibra al final”, declaró en el famoso video.
?la carta
Antes de irse, el DT entregó una carta al presidente del club francés, Vincent Labrune.
En el texto, que precisa los detalles de las arduas negociaciones, Bielsa se queja de los cambios que trataron de generar los directivos y explica que “el trabajo conjunto requiere un mínimo de confianza que no tenemos”.
“He trabajado con grandes jugadores y pude disfrutar de un público involvidable”, se despide el DT rosarino.
