15 Octubre de 2020 16:50
Después de las victorias ante Ecuador y Bolivia por Eliminatorias, Lionel Messi se tomó unos segundos para participar de la edición número cien de La Garganta Poderosa, donde no solo se refirió al deporte que lo tiene como ídolo de millones, sino que también habló de temas relacionados a la actualidad que vivimos dejando frases como “la educación es la base de todo” o “La desigualdad es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad”.
Por segunda vez, el rosarino aceptó ser la tapa de la tradicional revista "de cultura villera" y el invitado especial para el número 100. En el adelanto de la nota publicada en las redes sociales, el capitán de la Selección Argentina y del Barcelona habló de fútbol y también expresó su "orgullo" por las cocineras de las ollas, los comedores y los merenderos que día a día colaboran con miles de personas en el país en medio de la crisis.
"Me produce un orgullo inmenso ver cómo se involucran, incluso en tiempos tan complicados como los que estamos viviendo", dijo un Messi más experimentado que admite estar "menos" obsesionado con el gol y más centrado en "aportar lo máximo para el colectivo".
A los 33 años y ya con tres hijos, destacó la importancia de la educación y aclaró: "Las copas que se levantan este año deberían ser para todas las personas que se implican para ayudar de esa manera. La educación es la base de todo".
Por otra parte, el "10" argentino valoró el trabajo de la movida solidaria de La Poderosa en medio de la pandemia de coronavirus. "Es imprescindible, para quienes más lo necesitan, preservar todo servicio fundamental en situaciones como esta pandemia. La desigualdad es uno de los grandes problemas de nuestra sociedad y hay que luchar para corregirla cuanto antes”, sostuvo el mejor de todos.
En esa línea, además, Messi destacó la importancia del agua, la electricidad e incluso los alimentos de primera necesidad en medio de esta enfermedad que viene azotando al mundo desde principios de año y al hablar de su ciudad natal, sus inicios como futbolista y su familia que aún vive en Rosario, sentenció: “En ese entonces no podía ni siquiera imaginar hasta dónde me llevarían aquellos pasos iniciales en el barrio”.
