María José Vargas nació en Santa Cruz de la Sierra, pero hace dos años se nacionalizó argentina. Una historia común en un país atravesado por la inmigración. Pero Vargas es además jugadora profesional de racquetball, un deporte no muy popular en Argentina pero que le garantizó al menos una medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto. La joven, de 22 años, ganó dos medallas de bronca en los pasados Panamericanos de Guadalajara. El detalle es que lo hizo jugando para su país natal, Bolivia. Convertida en una celebridad en su país, decidió cruzar la frontera y adoptar los colores celestes y blancos como propios.
De chica quiso jugar un torneo en Bolivia con la camiseta de Las Leonas y no la dejaron.
De chica vio una camiseta de Las Leonas y se enamoró. Es más, suele contar que quiso jugar con la casaca albiceleste un torneo en Bolivia y no le permitieron. Vargas optó por representar a Argentina hace dos años, y las vueltas de la vida -que a veces puede ser cruel- le depararon un debut en un torneo en Bolivia y contra una jugadora local, a la que despachó con facilidad. “Me tocó jugar contra una boliviana. Gané con mucha ventaja, la gente no dijo nada y me terminó apoyando. Llegué a la final. Es que yo no tengo la culpa".
De 22 años, hace dos años decidió nacionalizarse argentina y representar a nuestro país.
Las explicaciones exceden a las razones del corazón. También hay económicas y deportivas: “Para algunos torneos, como el Panamericano y el mundial yo me tenía que pagar el pasaje. O tenía que buscar apoyo. Un deportista no puede estar preocupándose por viajar o si va a tener la plata para viajar. Un deportista tiene que estar concentrado, entrenándose". La boliviana se dejó tentar por el ofrecimiento del ENARD para formar parte de la selección nacional, que ya cuenta con otros dos “extranjeros”: Veronique Guillemette (quien jugaba para Canadá) y el nacido israelí Shai Manzuri.
Vargas ganó dos medallas de bronce en los Juegos Panamericanos pasados. Lo hizo jugando para Bolivia.
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Según un relevamiento
publicado por El Nuevo Herald
, e
n Argentina, hay apenas cuatro canchas de ráquetbol
, todas en Buenos Aires. En Bolivia existen unas 2.000 y varias más en México, de donde es oriunda la número 1 del mundo, Paola
Longoria
.
Vargas reside principalmente en Estados Unidos, donde hay una liga profesional, y reparte el resto del tiempo entre Buenos Aires y su natal Santa Cruz de la Sierra.
Bella, Paola Vargas también es modelo publicitaria de marcas. Está casada con un empresario boliviano, pero tuvo que posponer su luna de miel por la preparación deportiva para los Panamericanos. Por lo pronto, la boliviana más argentina tiene garantizada una medalla plateada para nuestro país.