21 Febrero de 2019 17:01
Las cosas en Boca van de mal en peor. Luego de perder la final de la Copa Libertadores en el estadio Santiago Bernabéu (la casa del Real Madrid, en España) ante su eterno rival, la dirigencia xeneize -con Daniel Angelici a la cabeza- comenzó con su plan para “restaurar” el prestigio perdido de la institución a manos de los dirigidos por Marcelo Gallardo. El primer paso fue la ida de Guillermo Barros Schelotto.
Angelici en el peor momento de su gestión.
El Mellizo fue reemplazado por el ex DT de Huracán, Gustavo Alfaro, luego de que se barajaran nombres de la talla de José Pékerman, Gabriel Heinze, Antonio Mohamed, Alejandro Sabella y Martín Palermo, entre otros. Para ayudarlo a tomar esta decisión, Angelici acudió a un viejo conocido de la casa: Nicolás Burdisso, al que le ofreció el cargo de manager del club.
El plan estaba en marcha: llegaron jugadores de la talla de Iván Marcone o Lisandro López por más de 10 millones de dólares, mientras que otros recobraron el protagonismo que habían perdido con Barros Schelotto, como Carlos Tevez y Mauro Zárate. Pero a más de 50 días de esta fallida reestructuración, con millones y millones invertidos, el equipo no levanta cabeza.
Y es que en este mercado de pases, Boca se aseguró no solo a Marcone y a López, sino que además trajo a Marcos Díaz, Jorman Campuzano, Kevin Mac Allister y Junior Alonso. Además, demostró tener dinero para soñar con un peso pesado y fueron 15.000.000 de dólares los que puso sobre la mesa para traer a Marcos Acuña, pero desde Portugal no quisieron aceptar.
Lisandro López llegó a Boca a pedido de Alfaro.
Y este no es un dato menor, ya que a finales de este año se llevarán a cabo las elecciones en Boca. Los comicios ordinarios para la elección general de autoridades de la institución se celebrarán cada cuatro años, en día sábado o domingo, durante la primera quincena del mes de diciembre. El plazo de recepción de los votos comenzará a las 9.00 y terminará a las 18.00 horas.
Marcone y Campuzano, la apuesta de Boca.
Como indica el estatuto, Angelici no puede continuar en el cargo que ocupa desde 2011 y el Xeneize tendrá un nuevo presidente. Pero si bien no estará al mando del club, busca imponer a Christian Gribaudo, el secretario general de Boca y su mano derecha. Pero el pésimo momento futbolístico del club complica las aspiraciones del Tano en las próximas elecciones.
El ambiente no es bueno. Durante los últimos dos encuentros que disputó Boca por el torneo local, contra Lanús y Atlético Tucumán respectivamente, el actual presidente recibió insultos de los hinchas que su ubicaban en la platea. Durante el encuentro contra el granate, se pudo observar a los barra brava amedrentando a los hinchas y evitando que canten contra el mandamás.
Esto enardeció aún más a los simpatizantes, que no dudaron en repetir la secuencia de insultos contra los tucumanos. Pero esta vez, la barra no defendió a Angelici. El Tano atraviesa su peor momento y según trascendió en las últimas horas se tomará, al menos, algunos días de licencia para intentar descomprimir la tensión que se vive en La Bombonera.
Desde el entorno de Angelici señalaron que ya tenía un viaje “personal” pautado para estas fechas. Este portal pudo saber que viajará a Uruguay y luego se instalará en Europa. Si bien la licencia comenzó a regir desde el lunes y finaliza este mismo viernes, sostienen que la misma podrá extenderse durante más de 35 días si el clima no se descomprime.
Pero además de intentar fortalecer la lista que presentará, el presidente Mauricio Macri tampoco está del todo contento con el presente de la institución. "Si me insultan en la Bombonera, me muero", habría comentado Macri semanas atrás, algo que comenzó a suceder de forma muy tibia en los rincones de La Bombonera gracias al pésimo presente internacional del club.
Cabe recordar que tras su asunción en 2011, el pedido de Angelici al pueblo boquenses fue uno y tan solo uno: "renueven el pasaporte" dándoles a entender que el equipo de la ribera iba a sumar más trofeos internacionales a sus vitrinas. Algo que no solo no ocurrió, sino que además le ha jugado en contra al presidente: fue víctima de burlas y memes por dicha frase.
Además, la comisión directiva y el resto de las agrupaciones del club parecen haberle soltado la mano y estarían esperando la decisión de Juan Román Riquelme de postularse a presidente este mismo año. El ex futbolista e ídolo máximo de Boca dejó la puerta abierta para un futuro dentro de la institución y su nombre es siempre seductor para cualquier agrupación.
A 10 meses de un nuevo acto electoral, Riquelme mantiene una postura conservadora.
El resto de la oposición sabe que si Riquelme se postula, nadie podrá vencerlo, razón por la cual esperan la decisión del “10” para saber si van por su lado o apoyan al ex jugador. Mientras tanto, dirigentes como Jorge Amor Ameal, José Beraldi y Juan Carlos Crespi esperan poder arrebatarles el poder de las manos a Angelici si, y solo si, Riquelme decide no postularse este año.