18 Mayo de 2015 05:14
Daniel Osvaldo imaginaba un futuro lleno de gloria con la camiseta de Boca, el club de sus amores. Pero en lo que va de su paso por la Argentina sólo trascendió por los escándalos, sus polémicas declaraciones y sus peleas con los rivales.
El escándalo mundial del Superclásico ante River volvió a mostrar el costado polémico del delantero que, hasta ahora, ha pasado sin pena ni gloria por el fútbol argentino. Todo hace indicar que Osvaldo se irá de Boca en junio. Había vuelto al país sólo por la Copa Libertadores. Con el equipo eliminado, no le queda mucho por hacer en la Argentina. Mientras tanto, no pierde el tiempo y sigue siendo noticias por sus peleas y tuits polémicos.
Ante River apenas pateó una sola vez al arco, pero trascendió por haber agredido verbalmente a Carlos Sánchez, una de las figuras de River. ?
Sánchez no le respondió a la agresión.
La agresión a un fotógrafo
Hace dos semanas, el delantero agredió e insultó al fotógrafo Matías Luna, de la revista Paparazzi. “Lo estaba siguiendo para hacerle una foto con Jimena Barón por el tema de la supuesta separación. De repente me empezó a increpar. Se paró para golpearme, me dijo que soy un muerto de hambre y que tenía un trabajo de mierda por el que me pagaban cien pesos. Entonces me subí al auto y le dio una patada terrible a mi coche, me abolló toda la puerta, incluso se me rompió por dentro”, dijo el reportero gráfico. Después Osvaldo pidió disculpas y prometió pagar los daños ocasionados.
La primera pelea
En marzo, en el partido contra Estudiantes, Osvaldo tuvo un agresivo cruce con Leandro Desábato. Después de que el jugador de Estudiantes le hiciera una falta, el delantero le ofreció una mata de pasto para que coma. “Dáselo a tu novia”, le respondió Desábato. Los dos fueron amonestados.
El cruce con Icardi
Antes de Boca, Osvaldo pasó el Inter. De ese equipo se fue mal. Incluso quedó a la vista de todos. Durante un partido ante Juventus, se peleó con su compañero Mauro Icardi porque no le pasó la pelota. La polémica siguió en el vestuario, donde se peleó con el DT Roberto Mancini. Según el diario La Gazzetta dello Sport, Mancini fue el que pidió su salida. Según los rumores, Icardi influyó para que lo declararan prescindible.
El rey de la indisciplina
El delantero argentino nacionalizado italiano está acostumbrado a los escándalos. Cuando jugaba en en el Southampton de Inglaterra fue suspendido por dos semanas “por comportamiento no profesional” durante un entrenamiento. “Su conducta no condice con lo esperado de los jugadores”, recalcó el argentino Mauricio Pochettino, el entrenador del equipo. Antes la Asociación de Fútbol Inglesa lo había acusado de “conducta violenta” por su comportamiento en el campo de juego.
En su última temporada en Roma, insultó al entrenador Aurelio Andreazzoli por no incluirlo como titular en la final de Copa Italia perdida con Lazio. Por su mal comportamiento no lo convocaron en Italia a la Copa Confederaciones. “Los atiendo uno por uno”, dijo cuando los hinchas lo recibieron con insultos.
Hace tres años, cuando jugaba en la Roma, fue sancionado y suspendido 20 días por pegarle a su compañero Erick Lamela porque no le dio un pase.
¿Cuál será el próximo escándalo?