Autoridades suizas tienen en la mira un partido amistoso disputado en 2010 entre Argentina y Brasil en Doha, que habría sido utilizado para pagar sobornos a dirigentes de ambos países con el propósito de asegurar su voto a favor del Mundial de Qatar 2022.
Las imágenes del escándalo. El partido se habría utilizado para pagar coimas.
Los documentos que prueban la maniobra están en manos de la policía suiza y fueron entregados por la empresa Kentaro, durante un operativo realizado el último 27 de mayo, el mismo día en que siete dirigentes de la FIFA fueron detenidos en Zúrich acusados de corrupción por parte de las autoridades de Estados Unidos.
Nueva acusación en contra de Grondona. Esta vez por un amistoso.
La firma asegura no tener nada que ver con el contrato en cuestión y que está cooperando, en calidad de "testigo", con las investigaciones de la fiscalía suiza en colaboración con el FBI. La empresa responsable del contrato es la Ghanim Bin Saad Al Saad & Sons Group Holdings (GSSG), encargada de la realización de obras para el Mundial de Qatar.
Ambas selecciones, habrían recibido tres veces más de lo normal por el amistoso que sirvió como fachada para pagar el soborno a los entonces presidentes de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), Ricardo Teixeira, y de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el fallecido Julio Grondona.
Teixeira habría cobrado coimas para votar a favor de Qatar 2022.
Qatar informó que gastó oficialmente en 2010 cuatro millones de dólares para "demostrar que el país estaba listo para recibir este tipo de partidos". Tres semanas después del encuentro, Teixeira y Grondona votaron a favor de la candidatura de Qatar para organizar el Mundial de 2022.