En medio de los preparativos para el Mundial de Francia 2023, los Pumas se comieron un baile contra Nueva Zelanda en la primera fecha del Rugby Championship. Todo sucedió en el estadio Malvinas Argentinas, en la provincia de Mendoza. Pero lo más llamativo no fue el buen juego de los All Blacks sino lo que ocurrió en la previa del encuentro.
Un nene se metió en la cancha, tras eludir a los controles de seguridad, porque quería saludar a sus máximos ídolos del deporte. Por supuesto, no eran los jugadores de los Pumas sino los de los de Nueva Zelanda. Pero se llevó una desagradable sorpresa.
Justo cuando corría rumbo al plantel de rugbiers y era perseguido por varios agentes de seguridad privada, el capitán de los All Blacks, Sam Cane, le metió una patada que lo hizo caer al suelo. Pero, rápido de fuerzas y reflejos, el jovencito se paró y continuó con su alocada carrera hasta que fue capturado por la seguridad.
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La agresión del rugbier quedó grabada y la hinchada argentina lo abucheó cuando lo vio. Pero todo pasó al olvido rápidamente cuando el partido empezó. Lo cierto es que tras el encuentro y el abultado resultado en contra de los siempre aguerridos y ponderados Pumas, el escándalo se desató puertas hacia adentro del vestuario de los neozelandeses.
Es que la agresión del capitán fue criticada duramente por la organización. Por ello obligaron a Cane a postear un descargo en su cuenta personal de Instagram para pedir las disculpas del caso. “Hoy antes del partido alguien entró a la cancha y considero como un error el haber participado para intentar detenerlo”, fue lo primero que escribió.
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Y continuó: “Reconozco que no era mi rol y está fuera de mi carácter actuar de esa manera. Lo siento mucho y estoy decepcionado de mi accionar. Estoy haciendo lo mejor para contactarme con el individuo para pedirle disculpas y hacer las cosas bien”. Un rato más tarde, sumó más información sobre lo sucedido con el joven al que golpeó con su pierna y que no se lastimó de milagro.
“Actualización: luego de recibir ayuda de muchas buenas personas, pude contactarme con Román. Tuve un buen momento con él y sus amigos. Estoy contento de haber podido dejar todo en buenos términos”, aseguró Cane. Aunque por el momento no aparecieron fotos de dicho encuentro, fuentes cercanas al jugador confirmaron que le pidió disculpas por haber pateado.