A contramano de lo esperado, el “Vasco” Rodolfo Arruabarrena apuntó contra River en la conferencia de prensa brindada esta tarde. Si bien se responsabilizó por no haber retirado a los jugadores del campo de juego terminó cuestionando a la Conmebol y al Millonario por la descalificación de su equipo en la Copa Libertadores. Visiblemente nervioso, el DT xeneize dijo: ““Por culpa de 10 o 100 tarados nos perjudicamos todos. Era lógico; el partido tenía que suspenderse”, dijo en un principio, aunque después se desdijo.
Por un lado, Arruabarrena acepta que el partido está bien suspendido, pero por otro manifiesta que tendrían que haberse jugado los 45 minutos restantes. A pesar de lo ocurrido. “Soy de los que piensan que los partidos se ganan y se pierden adentro de la cancha. Pensé que River tenía otros valores y me confundí, porque trató de sacar provecho de una situación que no es deportiva. El fallo es injusto, la Conmebol quería seguir jugando. Me llamó la atención la actitud de River de pedir los puntos".
En cuanto a la agresión de los jugadores de River, 4 de ellos con notorio desmejora en la salud (Ponzio, Kranevitter, Vangioni y Dirussi) y todas las acciones posteriores de su plantel, que nunca se retiró del campo de juego, expresó: "Decidí que mis jugadores no acompañen a los de River, y acompañarlos yo. No es función de los jugadores de Boca velar por la seguridad”. Para terminar de pifiarla, justificó el saludo del equipo a la barra tras los desmanes producidos: “El plantel entra saludando y se va saludando. Los chicos están dolidos, pero están en un club que debés levantarte”.
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En relación al “Panadero” Napolitano, la nueva celebridad instantánea que tiene Argentina, dijo: "El que hizo esto no es hincha de Boca. Es un ´Carlitos´ al que agarraron”. Cuando le consultaron si llamó a Marcelo Gallardo, con quien tiene una amistad, respondió que no, que lo llamó Gustavo Roberti -preparador físico de su cuerpo técnico- pero que el “Muñeco” no le atendió el teléfono.
Ofendido. Arruabarrena y Gallardo comparten amistad, pero el Muñeco no le atendió el llamado.
Propuso que no se juege el Superclásico del 9 de junion en Córdoba, ratificó que no hay crisis y opinó que contra Aldosivi debiera jugarse a puertas cerradas. Para finalizar, se fue con una chicana que es, por lo menos, un tanto desafortunada.