La previa del Mundial de Rusia 2018 tuvo dos particularidades en cuanto al reglamento. La primera era la inclusión del VAR para que el árbitro pueda rever jugadas polémicas y así no cometer tantos errores. La segunda era que el desempate en la fase de grupos no se iba a definir solamente por diferencia de goles a favor sino que también comenzarían a tomarse en cuenta, de haber paridad en cuanto a los tantos, las tarjetas amarillas que recibiese cada seleccionado.
Hoy, en el cierre, del Grupo H Senegal fue la primera selección en la historia que quedó afuera por ese insólito sistema. Esta mañana, el equipo africano cayó 1 a 0 con Colombia. Para el cafetero convirtió de cabeza el defensor Yerry Mina, que juega en el Barcelona de España, en una jugada de pelota parada. En el otro partido del grupo Japón perdió por el mismo resultado ante Polonia.
Como resultado, el seleccionado asiático y el africano tenían cuatro puntos cada uno, con cuatro goles a favor y cuatro en contra ambos equipos. Entonces entró en juego la nueva regla del Fair Play. A lo largo de los tres partidos de la primera fase Japón recibió cuatro tarjetas amarillas contra seis de Senegal. Mala suerte, Senegal. Traé alfajores.