El escándalo protagonizado por tres jugadores de boca denunciados por violencia de género se trasladó al ciclo “Involucrados”, en el que Flavio Azzaro y Pablo Duggan se mataron al aire. Chiche Gelblung fue quien prendió la mecha al asegurar: “Una persona pública no tiene vida privada”.
Cardona y Barrios fueron desafectados del equipo.
Todo comenzó cuando comenzaron a debatir la denuncia contra Wilmer Barrios, Edwin Cardona y Frank Fabra. Allí, Chiche le exigió más prolijidad a los futbolistas y Azzaro lo cruzó de inmediato: “¿Qué querés, que se masturben?”. El periodista le respondió tajante: “Y sí o que se casen”.
Atento a la charla, Duggan se sumó a la postura de Gelblung: “Despistaste Flavio, te fuiste al pasto. Pedimos que tenga una vida medianamente ordenada”. Pero Azzaro resistió: “Estás haciendo tu especialidad, que es mezclar las cosas y dejar mal parado al que vas pudiendo”.
“Lo que está mal es pegarle a una mujer, zamarrearla, maltratarla; lo que no está mal es hacer lo que querés entre cuatro paredes. Si hay 55 o hay 2 no tiene nada que ver”, remató.