10 Octubre de 2019 15:35
Gol. Gol carajo. Golazo. ¡Vaaaaamosss! Lo gritaste. Claro que lo gritaste. Y cómo. Vaya si lo gritaste un día como hoy hace 10 años. Porque nos quedábamos afuera del Mundial de Sudáfrica.Y es feo quedarse afuera del Mundial. Los chilenos pueden dar fe. A nosotros no La Argentina tenía que ganarle a Perú sí o sí si es que quería jugar el Mundial. Pero el partido iba 1 a 1 y estábamos jugando mal. Y el Diego se la jugó. Lo sacó a Enzo Pérez, errático, deambulante. Y lo puso a Martín Palermo. Martín, sí, que tenía su historia con la Selección. Un día había errado tres penales en la era Bielsa. Tres, ni más ni menos. ¿Y justo a Palermo lo va a poner? Y ya estaban los sabelotodo diciendo que Martín era para Boca, pero no para la Selección. Y ya pensábamos, ay, que Siamo Fuori. Y el árbitro, hay que decirlo, nos tiró una buena onda. Una buena onda en forma de descuento. De largo descuento. Y llovía a cántaros. Y nos quedábamos afuera. Y ahí Palermo.
¿Con qué le pegó? No sabemos. Pero estaba ahí. Gol. Y a cobrar. Y al Mundial. O casi. Perú nos había dejado afuera del Mundial 70. Pero no del 2010. No no. Por ese gol de Palermo. Y Diego se tiró de panza en el agua. Gol. Gol carajo. Pasaron tres Mundiales y todavía lo seguimos gritando. Gol. Desde ese día, Martín ocupó un lugar en el corazón de los que no somos de Boca.
Quedaba un último esfuerzo. Fue contra Uruguay, en el Centenario. Cuatro días después. Y ganamos 1 a 0. Con solvencia. Con fútbol. El gol lo hizo Mario Bolatti, estrella fugaz de un fugaz pero inolvidable Huracán que dirigía Ángel Cappa. Ahora sí, sobró paño.
Fue mucho más fácil que contra Perú, porque la Selección, ahora sí, jugó bien de veras. Y después la conferencia de prensa. Histórica. ¿Te acordás de lo que dijo Diego? No, no te creo. Imposible que no te acuerdes. "A los que no creyeron, con perdón de las damas, que la chupen, que la sigan chupando. Ustedes me trataron como me trataron, sigan mamando". Eso dijo Diego, muy enojado, pero también muy satisfecho.
Llegó una pregunta de Juan Carlos Pasman. Y Diego, que tenía memoria, que recordaba comentarios anteriores, que anotaba todo, antes de responderle la pregunta, le dijo "Vos también Pasman. Vos también la tenés adentro".
Pasman editaría luego un libro con ese título. Fueron los exabruptos de D10S. Pasaron a la historia.