11 Junio de 2019 11:14
Se llama Estefanía Banini, tiene 28 años y es una de las figuras de la Selección Argentina de fútbol femenino. Ayer fue clave para el histórico empate 0 a 0 contra Japón, actual subcampeona del mundo, en el debut de la Selección en el Mundial de Francia. Pisada, jugadas y una definición clave: "El empate es histórico, pero más allá del resultado me quedo con la actuación del equipo, pudimos reflejar lo que es la mujer argentina, la actitud, la pelea y la lucha por la igualdad".
Banini, a quien muchos apodaron “La Messi” - un término que detesta - fue una de las verdaderas figuras de la Selección en el empate ante Japón, un equipo difícil. La joven mediocampista tiene 28 años, es mendocina y es una de las figuras del equipo que dirige Carlos Borrello. Juega de mediocampista en Levante UD de la Liga Femenina Iberdrola, aunque antes tuvo un paso por el Washington Spirit, de los Estados Unidos; por el Colo Colo de Chile y por el Valencia FC, en España.
Tiempo atrás, Banini relató que el apodo de “La Messi” nació porque juega con el número 10 pegado a la espalda desde siempre. “Ese apodo apareció en el primer Sudamericano Sub-20 del que participé”, comentó durante una entrevista al diario Clarín en 2017. “En Colombia empezaron a decir que mi juego se parecía al de Messi, también con la “10” en común, y empezaron a compararme”. Sin embargo, ahora aclara que no es un apodo que le caiga bien. Banini es la capitana de la Selección y su participación en el partido debut ante Japón fue clave: tuvo dos o tres jugadas que se viralizaron rápidamente en las redes sociales, donde miles de usuarios comenzaron a compartir videos de sus gambetas. Al final del partido, declaró: "Teníamos que correr todas, hacer un partido inteligente, estar concentradas y pendientes todo el tiempo. Nos enfrentamos a una potencia, una selección que es superior. Estamos quizá un poco malacostumbradas a estar en desventaja, nosotras creemos que nos falta muchísimo trabajo para estar a la altura de estas selecciones".El martes que viene deberán enfrentar a Inglaterra y luego a Escocia, sus otros rivales en el Grupo D. "Vamos a ver de qué manera nos enfrentamos a Inglaterra y a Escocia. La Argentina todavía se tiene que fijar en los rivales para saber cómo jugarles. Este es el primer escaloncito para un fútbol mejor en la Argentina, y para que en los próximos torneos las otras selecciones se puedan fijar en nosotras", anticipó Banini.
ROMPER BARRERAS
Tiempo atrás, Banini contó que se sintió discriminada y que tuvo que “romper barreras” y demostrar que podía ser jugadora profesional de fútbol femenino. A los 15 años jugaba en un equipo de hombres: “Tuve que demostrar que yo podía, porque era la única mujer del equipo y la única en la liga”. “Me dejaban afuera de torneos, por el simple hecho de ser mujer yo no podía jugar”, relató.Incluso, recordó que sus padres tuvieron que firmar una nota ante un escribano donde decían que se harían cargo si se lesionaba. “Yo solo quería jugar, no era demasiado consciente de la discriminación que sufría”, aseguró. En esta línea, Banini comentó algunos episodios llamativos que vivió cuando comenzó a jugar: “Antes de los partidos escuchaba 'que la dejen jugar, total va a ser una menos'. Después pedían: 'Mejor que juegue para nosotros'. Me encontraba con padres que le pedían al hijo que me pegara, o le metían presión gritándoles '¿¡Cómo una mujer te va a sacar la pelota!?'”.
De hecho, Banini dice que el fútbol femenino aún no tuvo una explosión en la Argentina por la “barrera de la discriminación”. “Es un deporte tan popular en la Argentina y está estipulado que es de hombres. Para mí es el machismo y también es un pensamiento que tienen aún muchas mujeres, lamentablemente”.
Banini la rompe en todo el mundo.