Fue un partido en el que Racing corrió de atrás, de principio a fin. Lo jugó sin claridad y buen juego, tuvo esfuerzo, voluntad y entrega para intentar revertir la ventaja de un gol obtenida por Guaraní en el partido jugado hace siete días en Paraguay. Pero no alcanzó.
Sobre el final del primer tiempo, se sumó un error atípico: Leandro Grimi entregó mal hacía su arquero Sebastián Saja, quien se vio presionado por evitar recibir el gol y lo bajó a Palau. Penal y roja para el ídolo académico.
Nelson
Ibáñez
ocupó el arco,
le atajó el penal a
Julián
Benítez
(autor del gol en la ida) y dejó al equipo argentino con vida.
Con un jugador menos la Academia lo buscó por todas partes, con más entrega que fútbol y no pudo generar claras opciones de gol frente a un equipo que supo esperar y aguantar el empate que lo clasificó entre los cuatro mejores de América tras 49 años.
La semifinal, entre River y Guaraní, se disputará en julio, cuando termine la Copa América, primero el 15-7 en Buenos Aires y el 22-7 en Asunción. La otra serie se jugará entre Internacional de Brasil y Tigres de México.