Mucho se había hablado de él antes del partido, a tal punto que el propio Carlos Tevez brindó una conferencia de prensa tres días antes del Superclásico, en la que no sólo dejó abierta la posibilidad de irse, sino hasta la del retiro del fútbol.
Por eso, después de su actuación descollante frente a River, con dos goles incluidos, la palabra del “Apache” cobraba un valor aún más especial que de costumbre.
“Fue uno de los partidos en los que más libre me sentí. Y cuando hice la gallinita también, lo pongo ahí”, se sinceró el crack “xeneize”, recordando aquél histórico festejo en la semifinal de la Copa Libertadores 2004.
“Creo que hoy hice un gran partido y me saqué el peso que tenía. Era casi el último que me quedaba, así que estoy feliz”, destacó “Carlitos”, para luego referirse a su futuro y la posibilidad concreta de emigrar al fútbol chino.
“Solamente quiero descansar la cabeza y pensar. Si me quedo, Boca necesita al mejor Tevez, como el de hoy, y si no lo puedo hacer daré un paso al costado”, expresó con la humildad y sinceridad que lo caracterizan.
El "Apache" fue desequilibrante y decisivo para el triunfo en el clásico.
“Uno vino al club de sus amores a tratar de hacer feliz a la gente de Boca, pero el mundo fútbol está muy loco y se hace difícil disfrutar. Uno dejó muchas cosas para eso y tiene que parar la pelota, ver dónde está parado y ver qué necesita para ser feliz en la vida misma”, concluyó Tevez, a quien seguramente los hinchas ya le prenden velas para que, aunque más no sea, y como pidió el propio Guillermo Barros Schelotto, haga que “los chinos esperen seis meses más”.