El 10 de junio de 2013, antes de un partido entre Estudiantes y Lanús en el Estadio Único de La Plata, el hincha "granate" Javier Gerez fue asesinado por el policía Roberto Lescano. El video de los hechos es clarísimo: el policía le disparó prácticamente a quemarropa sin que Gerez le hubiese hecho nada. Aunque no se trató de un incidente entre locales y visitantes, aunque fue un caso de "gatillo fácil", el Gobierno de Cristina Kirchner tomó entonces la decisión de terminar con el público visitante en los partidos de fútbol.
Javier Gerez, asesinado por la policía bonaerense.
La decisión iba a quedar efectiva hasta el comienzo del campeonato siguiente. Sin embargo, 40 días después, dos facciones de la hinchada de Boca se enfrentaron en las inmediaciones del Nuevo Gasómetro, antes de un amistoso con San Lorenzo. Hubo dos muertos. Una vez más, el enfrentamiento tampoco fue entre locales y visitantes. Pese a todo, el Gobierno decidió ratificar la decisión.
Estudiantes-Lanús no se jugó, hubo un hincha muerto y la barra Granate no hizo sonar sus bombos.
Los cerebros de la medida fueron el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal y el secretario de Seguridad Nacional Sergio Berni. El presidente de la AFA, Julio Grondona, les dio su respaldo. La medida no se aplicó en partidos de la Copa Argentina, como así tampoco cuando corresponde jugar la final de un torneo. Sin ir más lejos, el 29 de mayo pasado jugaron San Lorenzo y Lanús en el Monumental. La previa, el partido y la salida se vivieron en absoluta tranquilidad. Sin embargo, terminado el partido, todo volvió a la normalidad.
Hacia fines del año pasado, durante la campaña electoral, la provincia de Buenos Aires, entonces gobernada por Daniel Scioli, autorizó la realización de un partido estratégicamente elegido por fecha con visitantes presentes. La elección generalmente recaía en los equipos denominados "chicos". Luego de la derrota electoral de Scioli, el proceso que iba a desembocar en el regreso definitivo de los visitantes no continuó.
Como candidato presidencial de Cambiemos, Mauricio Macri se manifestó a favor de la "normalización" del público futbolero. "Estuve en desacuerdo con que se elimine el (público) visitante, porque es como una resignación de que el Estado está ausente ante un minúsculo número de violentos", declaró. Por ahora, todo sigue como estaba.