por Alejo Paredes
27 Mayo de 2016 18:58
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El Atlético de Madrid está a un solo paso de hacer historia. No sólo jugará la final de la Champions League contra su clásico rival, el Real Madrid, sino que, además, será la tan ansiada revancha de la afición colchonera luego de haber perdido la final de 2014 contra el equipo merengue.
En aquel entonces, el Atlético iba ganando merecidamente con gol de uno de sus pilares, Diego Godín, pero a poco de terminar el encuentro Sergio Ramos empató para el Real Madrid, que luego aprovechó el envión anímico para terminar venciendo 4 a 1.
Ahora bien, dos años después de aquella final, este sábado en Milán el equipo dirigido por “El Cholo” Simeone intentará hacer historia y vengarse (en el buen sentido) de aquel partido. Pero, si analizamos las estadísticas de ambos equipos, el Madrid es superior al Atlético en casi todos los aspectos.
El conjunto dirigido por Zidane ganó más y empató y perdió menos que su rival en la competición europea. Asimismo, el “Merengue” tiene un equipo más goleador. Con un Cristiano Ronaldo que hizo más goles que todo el Atlético Madrid junto y en defensa el Real Madrid es el equipo menos goleado de la competición.
El Real Madrid cayó de local ante el Atlético de Madrid por 1-0 por la Liga.
Sin embargo, estos son sólo números y dependen, en su mayoría, de los rivales contra los que se ha enfrentado cada equipo. El Atlético de Madrid debió sortear mayores obstáculos que su rival. Los Rojiblancos vencieron al PSV, el Barcelona y el Bayern Munich en sus respectivas instancias.
¿A qué se debe este presente colchonero?
El autor de este equipo y sus logros tiene nombre y apellido: Diego Pablo Simeone. El estilo de juego del “Cholo” quedó evidenciado en el enfrentamiento contra el equipo alemán por las semifinales de la Champions.
Por un lado, el juego “exquisito” y de posición de pelota de Pep Guardiola. Por el otro, el juego equilibrado de Simeone, quien convirtió al Atlético en un equipo “grande”, sólido y casi imposible de quebrar. Y es que el técnico argentino hace correr y defender hasta a los delanteros.
Por un lado, el fútbol que a todo hincha le gusta ver: toques, juego combinado y más del 70% de posesión de la pelota. Por el otro, una defensa brusca y despiadada que cuida su área para luego pensar en la de su rival.
Simeone constantemente le da indicaciones a sus jugadores durante los 90 minutos.
A diferencia del juego defensivo, el juego de posesión tiene una debilidad: por más tenencia de pelota que se tenga, si no logra quebrantar la defensa del rival o, al menos, acertar al arco de enfrente, el equipo puede quedar mal parado en el retroceso. Y ese es el fuerte que explotó el “Cholo” en su equipo.
Las claves del juego del Atlético de Simeone
Diego Godín, capitán y emblema del equipo.
Para lograr este juego equilibrado, Simeone tiene una columna que le ofrece esto y mucho más. Su arquero y figura, Jan Oblak, a quien cada vez que lo exigieron respondió con creces. Su pilar y líder en la defensa, el capitán Diego Godín.
Detengámonos en el defensor uruguayo unos momentos. El jugador de 30 años se convirtió en uno de los mejores defensores del mundo. Aguerrido, con buen juego aéreo, pocos han sabido sortearlo y gracias a su trayectoria dentro del club tiene la confianza plena de Simeone.
Jan Oblak atajó un decisivo penal en la semifinal contra el Bayern.
Pero un equipo no puede ganar solamente con su defensa. El "Cholo" logró algo que no se veía desde hace mucho tiempo. La recuperación futbolística de Fernando Torres. Y es que el “Niño”, desde su arribo del Liverpool, nunca había podido rendir en su mejor nivel.
El Niño y la estrella de Francia, Antoine Griezmann, quien es pretendido por los clubes más importantes en Europa y es la principal carta en ataque del Atlético, logran que el conjunto Colchonero sea un equipo de temer.
Eso sí, Simeone obliga a los delanteros a presionar constantemente para que la defensa del Atlético de Madrid reciba a los rivales lo más cansada y exhausta posible.
"Ninguna otra cosa que no sea ganar me dejará feliz", dijo el Cholo en conferencia de prensa.
Esta fórmula le permitió al Atlético Madrid haber logrado su segunda final en dos años en la Champions League. Sin embargo, tiene una debilidad: el tiempo extra en caso de una igualdad. La exigencia de la constante presión provoca que al final del encuentro los jugadores colchoneros no puedan levantar sus piernas en el caso de que haya una prórroga.
Simeone podría convertirse en el tercer entrenador no europeo en ganar la Orejona.
El sábado, en el Estadio San Siro de Milán, con capacidad para 72 mil hinchas, Diego Pablo Simeone podría convertirse en el tercer entrenador no europeo en ganar la Champions League en 61 años. Los otros dos también fueron argentinos: Luis Carniglia y Helenio Herrera.
En primera instancia, el técnico argentino aseguró que "ninguna otra cosa que no sea ganar me dejará feliz" y expresó que "le encanta tener 113 años de historia (la edad del Atlético de Madrid) sobre la espalda".
¿Podrá Simeone sortear este duro obstáculo y sellar con broche de oro su trabajo en el Atlético de Madrid?
