El presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmó que la vuelta de la final por Copa Libertadores entre Boca y River se jugará el domingo 9 de diciembre a las 20.30 (España) o 16.30 (horario argentino) en el estadio Santiago Bernabéu, la casa del Real Madrid, al no estar dadas las condiciones para que el evento deportivo se lleve a cabo en la Argentina.
Sin embargo, a pocos días de que la tan esperada y eterna final se lleve a cabo, desde Madrid le pidieron a la Argentina "colaboración" para conformar un operativo de seguridad óptimo para el encuentro que se disputará en el Bernabéu. ¿Y entonces? ¿En qué quedamos?
A través de un escrito formal, la Secretaría General de Seguridad Ciudadana de Madrid le solicitó en las últimas horas a su par en Buenos Aires cooperación para desarrollar el operativo de seguridad de la superfinal. En simples palabras, exigió que algunos efectivos vuelen a Madrid.
El documento que enviaron desde España.
El documento, firmado por el Inspector Jefe de esa secretaría española, Daniel Sánchez Benavente, fue enviado a través del Ministerio del Interior de España y se le pide al Director de Seguridad en el Fútbol de Argentina, Guillermo Madero, personal que se desempeña en el programa Tribuna Segura para colaborar con el control de los hinchas argentinos en España.
El texto enviado desde Madrid a Buenos Aires señala: “La colaboración requerida consiste en el desplazamiento de una delegación de especialistas en seguridad y del sistema Tribuna Segura debido a la magnitud del evento y al control de los hinchas de ambos equipos, con el fin de integrarse al dispositivo de seguridad de la Policía Nacional de España".
Lo cierto es que este martes, ambos planteles partirán rumbo a Madrid. Boca reservó habitaciones en el Hotel Eurostars, en el Paseo de la Castellana, y fue autorizado por la Federación Española para utilizar el campo de entrenamiento de la Selección Nacional, en Las Rozas, a partir del miércoles. Por su parte, River entrenará en las instalaciones del Real Madrid en Valdebebas.
Desde España designaron a más de 3 mil efectivos, más trabajadores municipales y sanitarios, para la gran final del domingo. Este operativo triplica a lo que sucede cada fin de semana en la liga española y habrá que sumarles a los oficiales argentinos que viajen.
Triple control para la final en el Bernabéu.
Por otra parte, el Ministerio de Seguridad argentino colaborará con 100 teléfonos que se usarán en cada uno de los accesos por los que tengan que pasar los hinchas argentinos. En el estadio habrá un triple control: registro de documento de identidad, ticket y pulsera (necesarios para entrar al estadio), intenso cacheo y un nuevo control antes de terminar de ingresar a la casa del Real Madrid.