Los números del Banco Central están en rojo. Después de haber reducido en julio las pérdidas, agosto promete cerrar con una pérdida de 1.123 millones de dólares. Las divisas bajaron tras los intentos por controlar las disparadas del dólar blue, que este mes alcanzó su pico histórico de $16.04.
Al igual que en la economía doméstica, los números de la entidad dirigida por Alejandro Vanoli son sencillos: mientras que entre más de lo que sale, la balanza sigue siendo positiva. Pero, ¿qué sucede cuando los gastos superan a los ingresos? La pérdida de las reservas, valuadas hoy en USD 33.627 millones, dispara índices negativos y deja sin capacidad de maniobra a la gestión.
Alejandro Vanoli reconoció que el nivel de reservas no permite levantar el cepo cambiario.
Agosto fue, entonces, el peor mes administrativo del año. Mientras que en julio se “perdieron” sólo USD 154 millones, en junio se habían adquirido USD705. En mayo, en tanto, la balanza también había sido positiva con 868 millones a favor, mientras que en abril la cifra ascendía a los 1.393. Marzo y febrero, en tanto, se sufrieron balances negativos, pero sólo por 400 millones cada mes. Y enero, el comienzo del año electoral, cerró con un índice negativo de sólo 187 millones.
¿Qué sucedió este mes? En principio, el BCRA debió sortear una mala época de liquidaciones del agro. En esta época el volumen de ventas es bajo, por lo que los dólares que ingresan a la entidad tras la venta de la producción fueron menores a los que se registraron meses atrás.
Axel Kicillof desestimó la injerencia del “blue”, pero el BCRA perdió mil millones de dólares para controlarlo.
Pero la variable “especulación” también afectó las arcas. Conscientes de que el valor del cambio se dice atrasado y de que todos los candidatos presidenciales prometen un “ajuste financiero”, los sojeros están demorando la venta de su producción, a la espera de un alza en el valor del dólar. Es decir: si el dólar va a subir y su producto cotiza en verde, los productores demoran la venta para incrementar así sus ganancias.
La falta de estas divisas afecta al mercado y el BCRA tiene que salir a “inyectar” los dólares para evitar desequilibrios. Pero, ¿a qué costo? La venta para el ahorro es otra de las fugas de la entidad: sólo este mes se perdieron USD590 millones, pese a que la entidad redujo los montos permitidos. La cifra sólo fue superada por el negativo de julio, que registró USD680.