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Alberto Samid a juicio oral por un millonario evasión impositiva

La Cámara de Casación revocó el sobreseimiento otorgado al Rey de la Carne y ahora deberá ir al banquillo de los acusados por una causa de evasión fiscal millonaria que data de la década del '90, época en la que saltó a la fama por sus lazos con el ex presidente Carlos Menem y por su pelea a puño limpio con el periodista Mauro Viale.

24 Agosto de 2016 15:14
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La Cámara Federal de Casación revocó el sobreseimiento con el que había sido beneficiado el empresario frigorífico Alberto Samid, alias "el Rey de la Carne", en una causa en la que se lo investiga por evasión tributaria y dispuso que sea elevado a juicio oral.

El denominado Rey de la Carne había sido sobreseído en la vieja causa judicial por evasión millonaria de impuestos cuando el Tribunal Oral en lo Penal Económico determinó que se habían vencido los plazos para el desarrollo de la investigación.

Pero los jueces Juan Carlos Gemignani, Mariano Hernán Borinsky y Eduardo Rafael Riggi dispusieron que continúe el desarrollo de la causa y se fije, a la brevedad, una audiencia de debate de cara al juicio oral.

La causa había sido impulsada por la entonces Dirección General Impositiva (DGI) durante los años noventa cuando el entonces dirigente peronista matancero fue acusado de liderar una "poderosa asociación ilícita" para evadir impuestos por al menos 54 millones de pesos a través de varias cadenas frigoríficas entre las que figuraba su carnicería La Lonja.

El máximo tribunal penal del país revocó hoy el sobreseimiento luego de entender que no se valoró la "complejidad del proceso" en el que se investiga la evasión tributaria, según consta en la resolución difundida a través del portal de noticias denominado Centro de Información Judicial (CIJ), que depende de la Corte Suprema.

Una historia de larga data

A mediados de la década del '90, Alberto Samid fue famoso por dos temas: por haberle pegado en televisión a Mauro Viale y por haber sido acusado por la por entonces conocida DGI de evadir unos 54 millones de pesos en época del 1 a 1.

Según Carlos Sánchez, por entonces titular de la DGI, había 127 causas penales originadas en el sector por perjuicios al Estado en 121 millones de pesos. La deuda de las empresas citadas en la denuncia era de 88 millones, y la de los frigoríficos y usuarios de faena vinculados directamente con el grupo Samid, de 54 millones.

Por esa época, el Rey de la Carne se jactaba de tener un patrimonio de unos 100 millones de dólares y se ufanaba de sus lazos con el “compañero” Carlos Menem (presidente durante los '90). Sin embargo, ante el ente impositivo declaró que su principal sostén económico provenía de donaciones de su familia y de las dietas que había cobrado como ex legislador de la provincia de Buenos Aires.

El reclamo de una acción punitiva planteado por la DGI contó con el aval explícito de Felipe Solá, por aquel entonces secretario de Agricultura, Pesca y Alimentación del gobierno de Carlos Menem, y persona a la cual Samid acusó de estar detrás de su persecución: “Me imputa a mí porque tiene intereses en los frigoríficos extranjeros”, se había quejado el Rey de la Carne en una entrevista de La Nación.

Presente de un matarife peronista 

El año pasado, el Rey de la Carne tuvo su gran paso mediático cuando se animó a participar de la edición 2015 de Bailando por un Sueño, el certamen de baile que conduce Marcelo Tinelli en ShowMatch. Desde ese lugar hizo campaña por el por entonces candidato a presidente por el Frente Para la Victoria Daniel Scioli, a quien siempre llamó "su amigo".

Samid con Tinelli en el Bailando 2015

Sin embargo, luego de que Mauricio Macri llegara a la presidencia, el presente de Samid cambió sustancialmente: en marzo de este año, el empresario de la carne era fue removido de la vicepresidencia del Mercado Central por decisión de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

De nada le sirvieron al matarife los gestos que tuvo con el macrismo para ganarse su simpatía y afecto, como cuando dijo que “ya fue” la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y que se debía ir a cuidar a sus nietos.