Los alquileres, la inflación y la búsqueda por ganar rentabilidad, sin perder inquilinos. La fórmula bien combinada dará rédito a los propietarios, quienes junto a los operadores inmobiliarios, estiman que habrá incrementos de entre 25 y 30 por ciento en la ciudad de Buenos Aires.
Los dueños desean recuperar la rentabilidad que perdieron el año pasado, cuando en promedio la búsqueda del mercado se ubicó en 36,7 por ciento, según los datos que cita La Nación, de la consultora Reporte Inmobiliario.
En el caso de los departamentos de dos ambientes, la suba fue del 27,5%. Los de tres ambientes llegaron al 44,6%.
Los valores aumentarán entre un 25 y un 32%.
LA INFLACIÓN Y LOS AUMENTOS
La inflación en Buenos Aires llegó al 41% en 2016, según la Dirección de Estadística de la Ciudad. La renovación de contratos registra pedidos de hasta el 40%.
Según asumen las inmobiliarias, el promedio de las operaciones cerrarán con alzas de entre 25% y 32%, es decir, entre 12,5% y 15% cada seis meses, y por encima de la inflación pronosticada.
"Se están cerrando contratos para 2017 y 2018 con alzas de 30% por año", comentó el presidente del Centro de Corredores Inmobiliarios de Buenos Aires, Armando Pepe a La Nación.
Lo cierto es que el inquilino está entre la espada y la pared: condenado por la elevada inflación y la inexistencia de crédito no tiene opción. En esta situación, los propietarios son vistos como los que sacan rédito de la situación, pero en realidad hoy tienen la menor rentabilidad en 13 años por alquilar sus departamentos.