27 Junio de 2017 06:54
Hace ocho años, las trabas a las importaciones le ponían un pie en la cabeza a las marcas de lujo, que ante la imposibilidad de ingresar sus diseños se vieron obligados a cerrar las persianas de sus comercios e irse del país. Hoy, luego de más de un año de levantadas esas restricciones, las etiquetas internacionales comienzan a retornar tímidamente y de las formas más diversas.
Desde 2009 comenzó a achicarse el mercado de lujo local.
El desembarco más relevante es el de Armani que hará pie en un edificio de lujo de 22.000 metros cuadrados, en el barrio de Recoleta. Se trata de un desarrollo inmobiliario, de la empresa ABV, denominado Decó Recoleta Furniture by Casa Armani, donde no se descarta que pueda desarrollar una boutique de la marca. Eso si, el edificio tendrá toda la impronta de la etiqueta.
El edificio Armani se levantará en la esquina de Ortíz y Guido.
Emporio Armani, tenía su local de tres planta en la Avenida Alvear. Hoy, la marca vuelve reconvertida en desarrollo inmobiliario con un emprendimiento de 15 pisos se erigirá en la esquina de Ortíz y Guido.
Emporio Armani cerró sus puertas en 2009.
El desarrollo contará con unidades que van de 60 a 100 metros cuadrados y tres subsuelos para cocheras. La construcción del edificio demandará US$ 55 millones y comenzarán en 20 días, aunque finalizará recién en 2020.
Otro que se atreve a volver es Calvin Klein quien llegó con una tienda a Patio Bullrich. Allí se podrá encontrar desde las líneas clásicas, hasta las de Underwear, pasando por la de jeans para ambos sexos y accesorios.
Calvin Klein volvió con un local en Patio Bullrich.
Calvin Klein Underwear, había llegado a la Argentina en 2008 con cuatro locales en distintos centros comerciales, pero por los mismos motivos que Armani, en 2012 se despidió del país.
Ermenegildo Zegna también está a punto de volver al país.
También fue el mismo caso, el de la marca de ropa italiana Ermenegildo Zegna que abandonó en 2015 la lujosa avenida para quedarse con un pequeño local en Patio Bullrich. Hoy parece estar más cerca de volver a la Argentina y están avanzadas las negociaciones con el grupo IRSA para abrir un local en el shopping de Recoleta, del cual debieron partir.
Los que se fueron y no volvieron
Entre quienes se vieron golpeados por la imposibilidad de importar sus productos se encontraba la indumentaria alemana Escada, que hace cinco años cerró su local emplazado sobre la Avenida Alvear. El stock de ropa retenido en la Aduana fue el punto cúlmine para que la marca femenina emprendiera su retirada.
La marca alemana se fue hace cinco años.
También fueron presas de esta crisis importadora, etiquetas como Carolina Herrera, Fendi, Louis Vuitton, Yves Saint Laurent, Polo Ralph Lauren y Cartier, entre otras.
De este modo, el mercado de lujo en la Argentina se disolvió poco a poco. Por ello, quienes vuelven a incursionar localmente tienen la ardua tarea de reconquistar a ese cliente ABC1. Esto no es sólo un desafío mayor al que tuvieron la primera vez, sino que requiere una inversión superior. Es por eso, que la llegada de otras prestigiosas marcas internacionales aún es un misterio, al menos en el corto plazo.