30 Agosto de 2018 16:51
El Banco Central anunció este jueves un aumento de la tasa de política monetaria al 60% al menos hasta diciembre en respuesta "a la coyuntura cambiaria actual y ante el riesgo de que implique un mayor impacto sobre la inflación doméstica", según lo justificó en un comunicado la entidad.
Con esta suba, Argentina se convierte en el país con la tasa de interés más alta del mundo y triplica a la existente en Venezuela que es de 22.58%, según detalla BBC.
Ya en mayo pasado, la tasa había tocado un techo del 40% con el fin de hacer más atractiva la moneda local frente a un dólar que cobraba cada vez más fuerza.
La medida tomada por la entidad que conduce Luis Caputo, tiene como fin impulsar a los inversores a que dejen de comprar dólares y haga circular los pesos en medio de la continúa pérdida de valor de los mismos ante la constante suba de precios.
Por este aumento, por cada peso invertido en alguna herramienta en moneda local, el inversor recibirá $1,6 , es decir un 60% más.
Caputo busca que los inversores dejen de comprar dólares.
Esta estrategia fue muy criticada, dado que ya se había implementado con anterioridad y no había logrado efecto alguno sobre el dólar.
Este jueves el peso se depreció un 10,72 % frente al dólar y quedó en $ 38,20 en una frenética jornada desde la apertura de mercados y una pequeña recuperación en los últimos minutos por la intervención del Central.
Por su parte, la calificadora de riesgos Moody's aseguró que "la decisión del BCRA de aumentar la tasa es una clara señal de que los planteamientos de política económica hechos hasta la fecha no han sido suficiente para contener las presiones financieras que enfrenta Argentina".
Moody´s criticó la decisión de subir la tasa.
A la vez indicó que esta nueva suba de las tasas, en combinación con un ajuste más severo en las cuentas fiscales, acentuará y prolongará la recesión que ya se ha iniciado. A la vez que pronosticaron que la contracción económica se extenderá por un año más.
Los empresarios también se mostraron preocupados por este incremento. "Los cambios bruscos quitan certidumbre, se ve una gran improvisación", dijo José Urtubey, dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina fue enfático: "no nos gustan las variaciones tan bruscas de las variables macroeconómicas, especialmente de la tasa, que tiene un impacto muy directo en nuestro sector", sentenció.
Cristiano Rattazzi, presidente Fiat fue más tajante aún: "la tasa al 60% es un disparate".
Días atrás la calificadora marcó que el resultado de la crisis monetaria presentará desafíos políticos para el gobierno y afectará significativamente los principales indicadores crediticios soberanos. Debido a ello proyecta que el PBI se contraiga 1% este año en términos reales, lo que representa una fuerte disminución con respecto a su pronóstico de crecimiento anterior del 3 por ciento.
