20 Agosto de 2015 05:09
La falta de certidumbre con respecto a las medidas que se tomarán después de diciembre, cuando asuma un nuevo presidente, marca a fuego el presente financiero. Mientras que desde el Palacio de Hacienda reconocen un importante déficit fiscal, el Banco Central destaca el pico de colocación de plazos fijos. Se trata de un cocktail cuya tendencia podría complicar a la economía formal e informal, y tener un impacto altamente negativo.
El ministerio de Economía anunció las cifras relacionadas a la balanza fiscal del Gobierno y reconoció que el déficit primario (la diferencia entre ingresos y egresos del Estado) ascendió a los $46.594.8 millones, mientras que el rojo financiero (cuando se le suman las deudas que contrajo el Gobierno) escaló a $107.135.8. Según el documento emitido ayer por el la cartera económica, se incrementó en un 38 por ciento el gasto primario, mientras que los ingresos -de la caja de Anses y el Banco Central- se mantuvieron en 23.000 millones de pesos.
Kicillof busca hacerle frente al incremento del gasto público que se desprende de las medidas de CFK.
La comparación interanual también es desfavorable. En el primer semestre del 2014 el Gobierno había obtenido un superávit primario (deja por fuera de la ecuación el pago de los compromisos internacionales) de $2200 millones, pero los primeros seis meses del 2015 sus cuentas cayeron a un déficit $46.594.8 millones. Es decir: mayor deuda, menor liquidez de pesos para inyectar en la economía doméstica.
Las proyecciones son, cuanto menos, grises. Según consignó el diario La Nación, el Banco Central (BCRA) podría registrar este año el déficit más grande de los últimos 80 años.
El Banco Central podría registrar el mayor déficit de sus últimos 80 años.
La contracara de la economía casera
A todo esto, los argentinos apuestan por guardar sus ahorros en un reforzado colchón bancario. Según reportó Alejandro Vanoli, presidente del BCRA, los plazos fijos crecieron en casi $10.000 millones en las últimas tres semanas.
El incremento se debió al anuncio realizado por el Gobierno de una mejora de interés en la colocación de los plazos (alcanzando un máximo del 26.4 por ciento a 180 días), que buscó frenar la corrida del dólar blue y frenar el drenaje del Central por la demanda de divisas extranjeras para ahorro.
Los datos oficiales sugieren un incremento en el sector minorista, es decir en las colocaciones inferiores al millón de pesos, con casi 7.300 millones de incremento. ¿Las proyecciones?
El
BCRA
calcula que ahora los
ahorristas
tendrán ganancias generales de $225 millones.