Hace seis meses, los supermercados dejaron de proveer de bolsas plásticas a sus clientes, en pos de reducir el impacto ambiental y contribuir con la infraestructura, ya que muchas veces estos residuos tapan sumideros y desagües, contribuyendo a generar inundaciones.
Sin embargo, en la actualidad, alrededor de 120 empresas salieron al cruce de esta medida, al ver que su actividad se vio impactada con pérdidas económicas de hasta $150 millones y 400 despidos.
La Agencia de Protección Ambiental de la Ciudad impulsó esta propuesta, que hoy piden dejar atrás las pymes productoras de polietileno. En el único lugar en el que fue atendido este reclamo es en Salta, donde a partir del 1° de julio se volvió a proveer a los clientes de bolsas para sus compras.
Los fabricantes siguen sosteniendo que se trata de una medida "fundamentalista" e indican que se puede seguir entregando bolsas si se hace un consumo racional, se reutilizan o reciclan.
Lso fabricantes dicen que la medida los hizo perder $ 150 millones en los últimos meses.
"Hoy la mayoría de las 2.800 fábricas argentinas de plástico -en su mayoría pymes- que representan unos 52.000 empleos, está trabajando con un 40% de su capacidad ociosa porque no cuentan con materia prima suficiente y a buen precio", describió Sergio Hilbretch, Gerente de la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP) en un comunicado.
Pese a la decisión que se tomó en Salta, los supermercados continúan con su compromiso de reducir el impacto ambiental. Así es que desde la norteamericana Walmart indican que en agosto de 2016 anunciaron que no entregarían más bolsas tipo camiseta de forma gratuita en todo el país como método efectivo para desincentivar su uso. "En las 19 tiendas que la empresa opera en la Ciudad de Buenos Aires, a partir del cobro de las bolsas hasta el día de hoy, se logró reducir un 75% su consumo (un 50% menos en kilos)", destacan fuentes de la compañía.
A partir del 1° de julio, los supermercados de Satla volvieron a ofrecer bolsas plásticas.
"Por otro lado, este año dimos un paso más al convertirnos en la primera empresa del sector en introducir las bolsas biodegradables al mercado argentino a partir de ofrecerla en nuestra tienda se Santa Fe", cuentan desde Walmart.
Por su parte, desde Carrefour ratificaron su compromiso con el medioambiente y con la eliminación de bolsas plásticas en todo el país, aunque si se atendrán a la decisión tomada en Salta, donde las brindarán gratuitamente.
Sin embargo, una cadena de supermercados de descuentos retomó la mecánica de brindar bolsas plásticas, pero no en la línea de cajas sino desde sus góndolas, aunque se supone que se trata de bolsas permitidas de más de 50 micrones, que suelen ser más gruesas que las tradicionales y se pueden reutilizar.
Carrefour opta por mantener su compromiso con el medioambiente.
Fuentes conocedoras del sector, estiman que el lobby por la reimplementación de bolsas plásticas, no viene desde las empresas productoras sino desde las químicas proveedoras de polímeros (material con el cual se fabrica este artículo). De hecho sostienen que las empresas fabricantes vieron incrementar sus ventas de bolsas de residuo, algo que había caído en desuso.
Según estimaciones, cada bolsa plástica puede tardar entre 100 y 400 años en degradarse.