Las gran fluctuación del dólar no sólo mantiene en vilo al mercado cambiario y al Gobierno que busca anclar la inflación, sino también a quienes invirtieron en ladrillos y ven como sus propiedades se deprecian en el mercado de alquileres.
Debido a ello la oferta de alquileres con precios en dólares comienza a generalizarse en Buenos Aires.
Cabe destacar que a pesar que el mercado inmobiliario local se encuentra tradicionalmente dolarizado, esta norma aplica para las operaciones de compra-venta y no para los alquileres.
En un contexto donde el precio de los alquileres aumentó un 14% entre enero y marzo de este año, superando a la inflación que en ese periodo fue de 9.5 %, los dueños de los inmuebles comenzaron a dolarizar sus alquileres para no perder pesos frente a la moneda estadounidense.
Un 9% de los alquileres se encuentran dolarizados.
Según un informe realizado por MercadoLibre Inmuebles se detectó que el porcentaje de alquileres que figuran en dólares se duplicó en los últimos dos años alcanzando un 9 por ciento.
"El porcentaje de publicaciones de alquileres alcanzó su máximo en mayo de 2018, con un 9,1% del total, casi duplicando el valor que tenía en mayo de 2016: 4,6 por ciento", indicó el sitio.
Tomando la base de sus publicaciones, un 18,5% de las casas en alquiler en la plataforma de e-commerce están dolarizadas. Es decir que esta tendencia se incrementó 12,1 puntos porcentuales con respecto a hace dos años.
Por su parte, los departamentos dolarizados en alquiler alcanzaron un 5,8% en mayo de 2018, frente al 4,09% de mayo 2016. En Ciudad de Buenos Aires, esta tendencia es mayor: los departamentos en dólares pasaron a representan un 11,6% en 2018.
Compradores a la defensiva
El incremento en un 39 % del dólar entre noviembre del año pasado y mayo de este año, puso en jaque a los tomadores de créditos hipotecarios, que ven como su préstamo se devalúa sin la posibilidad de acceder a la vivienda para la cual se endeudaron.
Debido a esta situación los referentes del mercado inmobiliario coinciden en decir que en los últimos días se cancelaron el 30% de las operaciones que estaban por ser firmadas en la ciudad de Buenos Aires.
"No se puede obviar que la suba del dólar pegó sobre los créditos hipotecarios e hizo que muchos tomadores frenaran su decisión de adquirirlos", explica Héctor D'odoricco, director de la inmobiliaria que lleva su nombre.
En los últimos días un 30% de operaciones en UVA se cayeron.
Cabe recordar que a quienes en el último año tomaron créditos hipotecarios en UVAs, los últimos meses le jugaron una mala pasada, dado que quienes se la jugaron por esta financiación vieron incrementar el capital adeudado en un 52%, tomando en cuenta un crédito de $1 millón a 20 años.
Esto generó que muchos que han accedido a un préstamo ahora están imposibilitados de cerrar la operación, ya que la suba de la moneda norteamericana hizo que se quedarán con menos.
Sucede que desde el momento que se obtiene un préstamo hasta que se concreta la operación pasan como mínimo 90 días. Y si te tiene en cuenta el turbulento mercado cambiario, la pérdida de valor del peso impacta al tener que hacer el desembolso final.
Mientras algunos acuden a algún familiar o amigo que le pueda prestar ese dinero faltante, a otros no les queda más que resignarse, dar de baja la operación y seguir soñando con la casa propia.