Luego de 15 años, el Gobierno decidió no prorrogar la devolución del 5% en el IVA en las compras con tarjeta de débito. Con la quita de este beneficio se ahorrarán unos $7.511 millones durante este año.
Aún no se tiene noticias de la prórroga de la devolución del IVA.
La medida que año a año se actualizaba, simplemente se dejó caer al terminar 2016 y aún no hay miras de que se restablezca. Las razones: un alto costo fiscal y el incumplimiento del objetivo primigenio de fomentar el uso del plástico, aducieron fuentes de Casa Rosada. Asimismo se busca paliar el costo de la reforma del Impuesto a las Ganancias.
El costo fiscal se incrementó considerablemente año a año. Así es que mientras que en 2015 se gastaron $4.535 millones por este descuento en 2016 ese monto aumentó a $6.077 millones y en 2017 se proyectaba una suma superior a los $ 7.500 millones.
Uno de los desafíos planteados por Dujovne es reducir el costo fiscal.
La continuidad de este beneficio estaba estipulada en el Presupuesto 2017 y luego debía ser el Ministerio de Hacienda a través de una resolución quien la volvía a restablecer año tras año. Algo que no ocurrió esta vez. ¿Tendrá algo que ver la llegada de Nicolás Dujovne a la cartera que dejó Alfonso Prat Gay?
Sucede que Mauricio Macri le pidió al flamante funcionario que encare una reforma fiscal junto a las autoridades de la AFIP, para de este modo bajar los impuestos distorsivos. Pese a que en los últimos días se comenzaron a conocer algunos lineamientos básicos de su gestión, la derogación de la devolución del IVA parecía no estar en carpeta.
Los bancos estarían adecuandose para no devolver el 5%.
Según indican desde Ambito.com, los bancos ya están adecuando sus sistemas para dar da baja el sistema de reintegro. Hasta ahora, éstos se realizaban entre el 1 y 5 de cada mes, por lo que si la decisión de no prorrogar el beneficio se mantiene "habrá más de 20 días para llevar a cabo las modificaciones necesarias", dijeron fuentes bancarias al sitio.
La devolución del 5% de IVA se había implementado en 2001 en plena convertibilidad, corralito y con la necesidad de bancarizar al mayor número posible de personas. En ese entonces también se realizaba una devolución del 3% sobre las compras con tarjeta de crédito, que tiempo después se dio de baja.
En plena crisis de 2001 se instaura el corralito y se busca bancarizar a todos los argentinos.
Los beneficios que si continúan activos son el reintegro del 15% por el uso de las tarjetas para jubilados y pensionados que cobren la mínima, y para quienes perciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) y por embarazo, por compras de hasta $ 300 mensuales.