Las estrategias para combatir la estampida de precios y las subas de tarifas se modifican día tras días generando nuevas conductas y hábitos que se adaptan a los bolsillos de los usuarios. Según un estudio del Centro de Opinión Pública (COPUB) de la Universidad de Belgrano, seis de cada 10 ciudadanos debieron modificar sus hábitos de consumo debido al ajuste de tarifas y precios.
Caminar al trabajo, una opción para ahorrar en transporte.
Desde el uso restringido del transporte hasta una elección minuciosa de los productos de la canasta básica, los argentinos se las ingenian para estirar el sueldo. En los últimos meses los usuarios continúan sumando nuevos hábitos para combatir bolsillos flacos.
Entre ellos se encuentra el uso del transporte. Orlando D'adamo, director del (COPUB) dijo a BigBang que según el relevamiento realizado por esa entidad los encuestados indicaron que comenzaron a restringir, en la medida de lo posible, la utilización de subtes y colectivos. Es decir, aquellos que viven a distancias caminables del trabajo o el colegio de sus hijos, comienzan a prescindir del transporte público.
El uso de bicicleta también es una opción de ahorro.
En un porcentaje muy bajo, que apenas alcanza al 1% se pudo observar la utilización de la bicicleta como medio de locomoción. Sin embargo, según aduce D'adamo, un porcentaje tan pequeño aún no se lo puede evaluar como tendencia.
En lo que respecta a los servicios dentro del hogar, en los últimos meses al apagado de la luz en aquellos espacios desocupados, se sumó el apagado de todo tipo de artefactos eléctricos, prescindiendo de la función de stand by. Esta es una conducta nueva, ya que hasta antes del aumento de las tarifas de luz, no se le prestaba atención a los equipos en suspensión.
Los argentinos comenzaron a prescindir de la función stand by.
"De todos los aumentos en las tarifas de servicios públicos, el que más afectó a la gente es el del transporte, de acuerdo con las respuestas del 41% de los entrevistados. En orden de importancia lo siguieron los incrementos en el servicio de agua y saneamiento, con el 27% de las respuestas del sondeo; de la luz, con el 20%, y del gas, con el 6%", indicó el estudio comandado por D'adamo.
Fuente: COPUB
Las estrategias en el súper
La búsqueda de promociones, productos con descuentos o el desplazamiento hacia tiendas de discount ya son algo habitual entre los consumidores locales que intentan hacer malabares y estirar al máximo su presupuesto.
La elección de las segundas marcas es una tendencia en crecimiento.
Esto se puede ver en las góndolas donde las primeras marcas pierden terreno frente a las que cadenas ofrecen como propias. Carrefour y Jumbo cuentan con líneas con su nombre, Coto está presente con Ciudad del Lago y Walmart con Great Value entre otras. Con valores hasta un 50% menor, que el de las etiquetas más renombradas, la opción resulta tentadora y los productos no defraudan en cuanto a calidad.
Las marcas propias de los supermercados ganan terreno.
Según la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) las segundas marcas representan el 10% de la oferta total, en cuanto a variedad de productos. En cadenas como Día, donde los individuos eligen comprar a precios accesibles, la oferta de marca propia es del 80% del total.
Avance de las marcas propias de los supermercados.
"Los hogares destinaron un mayor presupuesto a compras bajo promoción en las cadenas", indicaron desde la consultora Kantar Worldpanel. “Los hogares buscarán hacer rendir su presupuesto de diversas maneras: buscando promociones, optando por marcas de menor valor o comprando envases ó formatos más económicos”, explica Federico Filipponi, Director Comercial de la consultora.
Los supermercados de descuentos beneficiados por la demanda.
Los compradores se las ingenian de la maneras más diversas, desde la compra de respuestos en vez de los empaques tradicionales tanto de productos comestibles como de cosmética, la compra al mayoreo de artículos de limpieza y la elección de presentaciones más pequeñas. Asimismo, las compras están acotadas a sólo lo que se va a consumir en el día o la semana y ya no se realizan las grandes "compras del mes".
Es así que, la mitad de las categorías de la canasta básica cayeron en volumen, mientras la otra mitad creció. El rubro más afectado es el de bebidas, donde jugos de soja, jugos concentrados y cervezas registraron caídas de dos dígitos. La excepción con tendencia positiva son los jugos listos.
“Los ajustes sobre servicios públicos y transporte impactaron fuerte en la capacidad de gasto de los hogares”, declaró de Kantar Worldpanel. Mientras que los hogares de niveles socio económicos altos y medios pudieron sostener su nivel de consumo gracias a una ecuación positiva entre cantidad comprada y visitas al punto de venta.