Este miércoles el directorio del Banco Central anunció que decidió fijar un tope del 55% a las tasas de interés que los bancos cobran por los saldos impagos de las compras que los clientes hicieron con sus tarjetas de crédito. Del mismo modo, también se dispuso congelar por 180 días los cargos que cobran las entidades por los servicios de cuenta, luego de que enviaran en las últimas semanas avisos de nuevos incrementos a partir de marzo.
La decisión de llegar a un tope en cuanto a la tasa que se cobra por las compras no pagas de las tarjetas estuvo relacionada directamente con un pedido de Alberto Fernández, quien estaba muy molesto por la situación. El primer mandatario tiene en cuenta que, al menos en el corto plazo, no habrá disponibilidad de créditos, por lo cual las tarjetas de crédito serán fundamentales para reactivar el consumo.
Por eso mismo, el martes el presidente del BCRA, Miguel Pesce, la secretaria de Comercio Interior, Paula Español y el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, se reunieron con los representantes de los bancos liderados por los titulares de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) y la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), a cargo de Claudio Cesario y Javier Bolzico, respectivamente.
Allí se habló del tema y de lo sugerido por el presidente, y así este miércoles el Central comunicó la noticia del 55%, una cifra mucho menor con respecto a la que hoy se ubica cercana al 80%. La intención del Gobierno Nacional es que en marzo se reactive la economía, y que en un mes donde suele haber muchos gastos por el comienzo lectivo, las familias tengan la posibilidad de financiar parte de sus consumos a un menor costo.
Por su parte, el senador nacional del Frente de Todos, Oscar Parrilli, presentó este miércoles un proyecto de ley para limitar las tasas de interés de las tarjetas de crédito, al considerar que los pagos de refinanciación de esas entidades "generan una situación de ahogo financiero que agrava la economía de las familias".
La iniciativa, que lleva la firma de una veintena de senadores del kirchnerismo, propone modificar el artículo 16 de la ley 25.065 de tarjetas de crédito y determina que la tasa máxima que deberán cobrar los bancos "no podrá exceder la tasa de referencia que establezca el Banco Central".
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La propuesta fue acompañada por la mayoría del bloque del Frente de Todos, incluido el jefe del espacio, José Mayans y el presidente de la comisión de Presupuesto, Carlos Caserio, entre una veintena de legisladores, por lo que se descuenta que tendrá rápido tratamiento en las comisiones a las que será girado.
En los fundamentos, el senador Parrilli consideró que "las economías familiares se encuentran asfixiadas por los altos niveles de endeudamiento de tasas usurarias" y responsabilizó al gobierno de Mauricio Macri por esa situación.
"Los planes de financiación de resumen generan una situación de ahogo financiero que agrava la economía de las familias, introduciéndolas en una rueda de pago de intereses que se acumulan, incrementando el monto debido y empujándolas a situaciones críticas de endeudamiento", sostuvo.