El Banco Central volvió a bajar la tasa de política monetaria 75 puntos básicos, ubicándose en 27,25%, convalidando las expectativas del mercado y redirigiendo a los inversores hacia el dólar y otras herramientas financieras, lejos de las populares Lebacs.
En dos semanas el Central bajo la tasa de referencia 150 puntos básicos.
Al igual que ya lo había hecho hace dos semanas atrás, la entidad que conduce Federico Sturzenegger volvió a darle al Gobierno una señal de acompañamiento a la nueva meta inflacionaria establecida para este año del 15 por ciento.
"En este contexto de nuevas metas y una proyección de precios regulados más moderada, si bien los indicadores de alta frecuencia presentan signos mixtos, el BCRA considera que el sesgo contractivo actual de la política monetaria es aún algo elevado", explicaron desde el organismo en un comunicado.
Y se agregó: "el Banco Central será cauteloso en la adecuación de la política monetaria al nuevo sendero de desinflación, siempre buscando que la evolución de la desinflación sea compatible con la trayectoria buscada", explicitó con respecto a la inflación.
Tasas de interés 22-01-18. Fuente BCRA.
Sturzenegger indicó ayer al presentar el Informe de Política Monetaria que "la inflación núcleo esta viajando a una menor velocidad" que el año pasado, al asegurar que en la actualidad existen mejores condiciones para poder cumplir con la meta fijada para 2018. Basándose en este quiebre de la inflación núcleo es que el Central se puede permitir "tocar" un poco más la tasa. "Hay cierto margen para bajar las tasas de interés" y ratificó que de realizarse se hará de forma "muy medida y gradual".
Sturzenegger decidió dejar su ambicioso plan y seguir al ejecutivo.
Según explica el economista Diego Martínez Burzaco, Director de MB Inversiones "lo que se busca en definitiva es tratar que la economía no se vea asfixiada por el alto costo del dinero, y que al mismo tiempo se empiecen a generar mayores condiciones de competitividad con un dólar más alto."
Es así que el Central dejó de lado su política para bajar la inflación. "Antes priorizaba bajarla hacia una meta muy ambiciosa, lo cual le generaba un alto costo por la tasa de interés que tenía que pagar y eso en cierta forma atrasaba el dólar, perdía competitividad para las exportaciones y las Pymes se tenían que financiar a tasas altas. Todo por buscar esa inflación que era muy exigente dada la suba de tarifas que había en el medio", recuerda el economista y director de Estudio Eco Go Federico Furiase.
¿Hacia dónde va el inversor?
La baja de la tasa de referencia comienza a poner a los inversores en una disyuntiva, dado que éste deberá decidir si es conveniente invertir en tasa fija en pesos como puede ser un plazo fijo, un bono o una Lebac, o si es momento de pensar en el dólar, ya que la tasa dejó de ser tan tentadora como meses atrás.
El dólar se convirtió en la inversión más atractiva.
"El inversor se va a inclinar hacia el dólar", opina Burzaco. "Al nivel en el que está la divisa norteamericana no la veo bajando fuerte por abajo de los $19. Sucede que los inversores ya perciben que las expectativas de tasas no son tan altas como para matarlas frente al dólar y la inflación. Por eso vamos a ir hacia un portafolio mucho más equilibrado en términos de moneda entre dólares y pesos".
Es así que hasta que el dólar se acomode en un nuevo equilibrio que podría estar en los $20, la inversión en Lebacs y plazos fijos en pesos puede estar resentida.
"La tasa de los plazos fijos por su parte tampoco debería bajar, básicamente porque los bancos han tenido menos liquidez y necesitan de la misma para aplicar a los préstamos personales e hipotecarios que se están reactivando fuertemente", resalta Burzaco.
"Hasta encontrar el nuevo techo del dolar, la inversión en pesos hay que hacerla con mucho cuidado y mirando la suba del dólar", aconseja Furiase.